Olena Zelenska pide justicia: «El genocidio ruso contra el pueblo ucraniano no puede quedar impune»

La primera dama ucraniana, Olena Zelenska, pidió este martes justicia para el pueblo ucraniano frente a los crímenes de guerra cometidos por Rusia y el genocidio.

Durante su intervención en el Foro Económico Mundial celebrado en la ciudad suiza de Davos (Foro de Davos), Zelenska advirtió que para lograr la paz y restaurar el orden internacional «se necesita justicia para todas las víctimas de los crímenes cometidos por las tropas rusas».

«Los crímenes de guerra de los rusos y el genocidio no pueden quedar impunes», advirtió.

En ese sentido, realizó un llamamiento a la unidad de la comunidad internacional frente a Rusia: «La gente aquí reunida tiene influencia en todo el mundo. Pero hay algo que los separa, y es que no todos ustedes ejercen su influencia, o a veces la ejercen de una manera que divide aún más».

«Os pido que hagáis todo lo posible para parar esta agresión», insistió.

Advirtió, frente a aquellos líderes que muestran cierta tibieza o, incluso, connivencia, con el régimen de Putin, que los desafíos que la agresión rusa en Europa plantea al mundo «pueden desatar una escalada a nivel global».

Señaló que el mundo hace frente hoy al posible «colapso del mundo tal y como lo conocemos», e insistió: ¿Qué no puede pasar en un mundo donde algunos lanzan misiles contra centrales nucleares, cuando hay países que no reconocen la integridad territorial de otros, cuando millones de personas se están obligadas a escapar de su país por la hambruna y se convierten en refugiados?”.

«Eso es lo que está haciendo Rusia con su artillería, con sus misiles y sus drones iraníes», añadió.

Además, la primera dama ucraniana defendió el plan del presidente Volodimir Zelenski de 10 puntos para poner fin a la agresión rusa y lograr una paz basada en la justicia y la reparación a las víctimas.

«Todos estos puntos tienen una dimensión plenamente humana», explicó. «Cuando hablamos de seguridad nuclear, de lo que hablamos es de que no se puede permitir una guerra nuclear».

«Cuando hablamos de seguridad alimentaria, queremos decir que es un insulto a la humanidad que en el siglo XXI haya hambrunas masivas porque hay un país (Rusia) que agrede a otro (Ucrania)».

«Cuando hablamos de seguridad energética queremos decir que ningún niño en el mundo debería tener que hacer sus deberes a la luz de una vela, o que los médicos operen con una linterna, como sucede en Kiev».

Zelenska reclamó también la «liberación de todos los prisioneros y deportados. Hay miles y miles de ucranianos que han sido deportados a Rusia y que se les ha hecho creer que nunca volverán a Ucrania».

Hizo referencia también a los miles de niños ucranianos de territorios ocupados que han sido separados de sus familias y entregados en adopción a familias rusas: «Hay miles de niños que debemos proteger de la ruptura de su vínculo con su patria».

Esa ruptura con su patria «es lo que busca Rusia al llevar a miles de niños ucranianos a territorio ruso y darlos en adopción a familias rusas».

Exigió la «retirada de las tropas rusas de todo el territorio ucraniano ocupado, y terminar con la agresión. Esa es la única forma de restaurar el orden internacional».

Pidió reconocer «la dignidad de cada persona que murió en la guerra, o de la gente que ha perdido sus piernas o brazos, o que tratan de sobrevivir en los sótanos de Mariúpol».

La dignidad de «todos los que han sufrido ejecuciones por parte de los rusos. Se necesita justicia para todos ellos. Los crímenes de los rusos, el genocidio, no pueden quedar impunes».

Zelenska, que acudió a Davos con una delegación de la que forman parte los alcaldes de Kiev, Mikolaiv y Leópolis, así como los ministros de Economía, Cultura y Tecnología, anunció que entregará una carta de Zelenski a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y otra dirigida al presidente chino, Xi Jinping.