El Ejército chino superará a los de Occidente gracias a los científicos de Alemania y EE.UU.
La competencia feroz por el control de la hegemonía global entre Estados Unidos y China no parece detener la transferencia de conocimiento y tecnologías que se mantiene incesantemente entre Occidente y el régimen comunista de Pekín.
De acuerdo con Jeffrey Stoff, autor del estudio ¿Deberían las democracias trazar líneas rojas en torno a la colaboración de investigación con China?, «la inmensa escala de colaboración de investigación con organizaciones militares de la República Popular China ha continuado sin cesar».
Un pez robótico con potencial uso militar fue solo uno de los cientos de ejemplos de colaboración científica entre EE.UU. y sus aliados e investigadores del ejército chino
El estudio, que se centra principalmente en científicos de Alemania, aliado clave de la OTAN y Estados Unidos, revela una escala de colaboración mucho mayor de lo que se creía entre instituciones científicas en Occidente e investigadores vinculados con el ejército de China.
Stoff, fundador de Redcliff Enterprises, una startup dedicada a la protección de la investigación y el capital intelectual, llegó a esta conclusión después de evaluar 43.000 artículos científicos publicados entre 2016 y mayo de 2022, de los que una sexta parte cuentan con un autor estadounidense.
Así mismo, identificó 835 documentos conjuntos donde investigadores de Alemania, y a veces otras naciones de la Alianza Atlántica, trabajaron con el Ejército Popular de Liberación en la República Popular de China.
Me sorprendió mucho ver que la inmensa escala de colaboración de investigación con organizaciones militares de la República Popular China ha continuado sin cesar
«Esto debería ser una llamada de atención para los gobiernos y fundaciones europeas y estadounidenses que intencionalmente o no patrocinan gran parte de esta investigación que involucra la investigación y el desarrollo de defensa y la base industrial de China», dijo Stoff quien también advirtió: «Incluso dentro de la investigación científica fundamental, con quién nos asociamos importa».
Stoff, quien anteriormente trabajó durante dos décadas en agencias federales, incluido el Departamento de Defensa señaló al Newsweek: «La ciencia necesita responder trazando líneas rojas en la investigación militarmente sensible con China, un país que plantea profundos riesgos militares y éticos para Estados Unidos y sus aliados democráticos como Taiwán y Alemania».
¿ Con financiamiento de EE.UU.?
Stoff examinó los fondos federales de Estados Unidos para la investigación como un aspecto del estudio y descubrió que el Departamento de Energía, la Fundación Nacional de Ciencias y el Departamento de Defensa habían financiado múltiples colaboraciones e investigaciones científicas en las que estaban involucrados investigadores militares chinos.
Tan sólo la Fundación Nacional de Ciencias de EE.UU. habría financiado 24 publicaciones que involucran la colaboración con el principal instituto de desarrollo de armas nucleares de China, la Academia China de Ingeniería Física (CAEP)
El estudio realizado por Stoff también señala que la financiación del ejército estadounidense ha sido acreditada en artículos que involucran a tres universidades en China que son miembros del sistema militar «Siete Hijos de la Defensa Nacional» o «Siete Hijos de la Industria de Artillería».
En una declaración a Newsweek, Tim Gorman, portavoz de la Oficina del Secretario de Defensa de EE.UU. negó los señalamientos de Stoff. «En términos generales, los Laboratorios del Ejército no financian ni colaboran con entidades de investigación del EPL» señaló Gorman.
Sin embargo, estamos trabajando «para abordar los riesgos potenciales planteados por los competidores estratégicos que buscan la explotación de los Estados Unidos y el entorno de investigación internacional» apuntó Gorman.
Un ejército invensible para 2049
Pero la competencia geopolítica con Estados Unidos también está aumentando a medida que el régimen comunista de Pekín busca convertir su ejército en uno que no pueda ser derrotado, a más tardar en 2049, como dijo el secretario general del Partido Comunista, Xi Jinping.