Los Abrams para Ucrania no tendrán el blindaje con uranio empobrecido que los hace imbatibles

Junto con los Leopard 2 alemanes y los Challenger II británicos, Estados Unidos anunció a bombo y platillo que transferiría al Ejército ucraniano modernos tanques M1 Abrams, probablemente el mejor carro de combate del mundo.

Sin embargo, el modelo que Estados Unidos entregará a Ucrania difiere notablemente de los que cuenta en sus fuerzas armadas. El principal cambio afectará al blindaje.

Los M1 Abrams de Estados Unidos tienen un blindaje ultrasecreto único elaborado con uranio empobrecido.

Estados Unidos no puede exportar esa tecnología a ningún país extranjero, ni siquiera a sus aliados de la OTAN, mucho menos a Ucrania, un país en guerra con Rusia, lo que implica que los tanques puedan acabar en manos rusas, junto con el secreto de su blindaje.

Publica el diario estadounidense Politico, Estados Unidos cederá a Kiev la configuración más avanzada del Abrams, el M1A2.

En concreto, planea entregar 31 tanques de esta modalidad con tecnología de ópticas y mandos digitalizados altamente sofisticados.

Al igual que ha hecho con los Abrams que ha vendido a las fuerzas armadas de Arabia Saudí, Egipto, Irak o Australia, los Abrams de Ucrania llegarán sin su blindaje de alto rendimiento.

En su lugar, lo dotará de otro paquete de blindaje igualmente muy superior a cualquiera de los blindajes de los tanques de origen soviético utilizados tanto por Ucrania como por Rusia.

Según Politico, General Dynamics, el fabricante del M1 Abrams, ya ha recibido el encargo de fabricar los 31 tanques para Ucrania con blindaje adaptado.

Pero el proceso no será rápido. Antes de 2024 es difícil que el Arbams pueda llegar al campo de batalla ucraniano. Pese a todo, el tema del blindaje no es el único problema para la exportación del poderoso carro de combate.

El particular motor del Abrams, que contribuye a convertirlo en un tanque sin rival en el campo de batalla, será también un infierno logístico para las tropas ucranianas.

Es el único carro de combate con un motor de estas características. Lo habitual es que los tanques, incluso los más modernos como los Leopard o los Challenger, funcionen con un motor diésel.

Politico apunta a que «cualquier error de la tripulación podría hacer que el motor explotara». Señala también que, debido a su motor, los Abrams necesitan apoyo de vehículos de recuperación M88 para reparaciones en el campo de batalla.

Hasta que los Abrams entren en acción, Ucrania podrá contar con los también poderosos, y muy superiores a cualquier tanque ruso, Leopard y Challenger, que podrían entrar en combate a lo largo de esta misma primavera.