Tensión en la frontera de Ucrania con Bielorrusia entre rumores de una nueva invasión

Crece la tensión en la frontera bielorrusa-ucraniana ante la posibilidad de que Moscú decida lanzar en las próximas semanas una nueva ofensiva hacia Kiev por el norte.

A lo largo de los más de 1.000 kilómetros de frontera entre Ucrania y Bielorrusia se han levantado fortificaciones con concertinas permanentemente vigiladas por patrullas militares.

Rusia ha iniciado recientemente su contraofensiva en el Donbás, por el momento con un bajo perfil y con dos sonoros fracasos en los intentos de asalto a las plazas de Bakhmut y Vuhledar.

Sin embargo, tanto Ucrania como sus aliados creen que Rusia incrementará exponencialmente la intensidad de la ofensiva en los próximos días, y no se descarta que las tropas rusas intenten un nuevo asalto a Kiev.

Por el momento, el dictador bielorruso, Aleksandr Lukashenko, señaló este jueves que no descarta volver a ceder su territorio para el paso de las tropas rusas hacia Ucrania, si fuera necesario.

Según pudo confirmar un equipo de la CNN que ha visitado la zona fronteriza entre ambos países desde el lado bielorruso, Ucrania ha cerrado todos los pasos fronterizos con Bielorrusia.

Las autoridades fronterizas ucranianas sólo permiten el paso a los refugiados ucranianos que huyeron a Bielorrusia por la guerra y que desean regresar a su país.

Ambos aliados hablarán de asuntos «económicos, políticos y militares», según reveló el propio Lukashenko a la agencia BELTA.

El pasado 24 de diciembre de 2022, Putin visitó a Lukashenko en Minsk, lo que se interpretó como un indicio de una posible entrada del Ejército bielorruso en la guerra.

Aunque la inteligencia ucraniana ha descartado una nueva invasión desde el norte, sigue con un ojo puesto en el territorio bielorruso, donde se ha formado una agrupación militar conjunta ruso-bielorrusa.