Sáhara
El PSOE y su nueva traición al pueblo saharaui
El Partido Socialista fue la única formación que votó en contra de otorgar la nacionalidad española a los saharauis nacidos antes de 1976
Marruecos, el PSOE y el Sáhara. Una relación a tres bandas imposible de mantener y que ha acabado con los saharauis convertidos en el chivo expiatorio. Las relaciones entre España y Marruecos siempre han sido complicadas y las crisis diplomáticas infinitas. El Sáhara Occidental supone para el reino alauí una línea roja y lo ha dejado claro con uñas y dientes.
Marruecos consiguió en 2020 que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconociera la soberanía marroquí sobre el Sáhara, decisión que la nueva Administración de Biden no ha revertido. España, dos años más tarde, siguió estos mismos pasos y a través de una carta de Pedro Sánchez al Rey Mohamed VI, nuestro país reconoció «la propuesta marroquí de autonomía como la base más seria, creíble y realista» para la resolución del conflicto.
Una decisión que cogió por sorpresa no solo a los españoles, sino a miembros del propio Partido Socialista y que, dada la responsabilidad histórica de España con el Sáhara, provocó una respuesta de condena unánime del arco político de nuestro país. La concesión de Sánchez a Marruecos ha traído consigo múltiples desprecios al pueblo saharaui.
El Partido Socialista se escuda en que se trata de «un debate complejo y difícil» y que existen ciertas «cuestiones técnicas» que no comparten. Una vez más, los saharauis se sienten «traicionados por un partido que dice ser progresista», denuncian desde la asociación Frontera Cero.
El cambio de postura de España en torno al Sáhara es «una clara contradicción que contrasta, incluso, con la postura que ha tomado el Gobierno en Ucrania», señala la Asociación Profesional de Abogados Saharauis en España (Aprase) a El Debate. Desde Aprase explican que el Ejecutivo de Sánchez está enviando armamento militar a Kiev para que defienda su territorio, mientras al Sáhara le ha arrebatado esa posibilidad.
«Al pueblo saharaui no se le ha dado la oportunidad de la autodeterminación», subraya la Asociación de Abogados Saharauis. Aunque la presión que ejerce Marruecos siempre ha sido muy alta, una decisión de este calado ha supuesto la ruptura de más de 40 años de consenso en política exterior.
«Algo se está cociendo muy gordo», afirman desde Frontera Cero a este periódico. «Todo lo que le molesta a Marruecos ya no se debate», apuntalan. La Reunión de Alto Nivel (RAN), con la que Moncloa pretendía pregonar el fin de la crisis con el reino alauí, acabó con Sánchez plantado por Mohamed VI y sin ningún acuerdo importante para España.
Semanas posteriores a este encuentro, se votó en el Congreso de los Diputados la propuesta de otorgar la nacionalidad española a los saharauis y el PSOE se posicionó en contra. Las asociaciones acusan al PSOE de estar utilizando al pueblo saharaui «como moneda de cambio». Los socialistas, señalan desde Frontera Cero, se justifican en que «mantienen las ayudas de cooperación», pero «de la caridad no se puede vivir», concluyen.