Ana Baneira, la española detenida en Irán: «Te obligas a pensar que te van a liberar, pero no sabes cuándo»
Ana Baneira llegó a España este lunes tras haber pasado cuatro meses encarcelada en Irán. La gallega de 25 años ha declarado, en una entrevista concedida a Europa Press, que está «superfeliz» tras su regreso a casa y que espera que Santiago Sánchez, el otro español que se encuentra también encarcelado en la República Islámica, pueda volver pronto.
Baneira ha aclarado que ella no es activista, como se ha dado entender en los medios de comunicación. «Entré el 6 de septiembre, no había ningún tipo de protesta ni se veía venir», asegura a Europa Press. La joven gallega explicó que simplemente estaba viajando como mochilera por Asia.
«Al principio de mi viaje, el objetivo no era ir a Irán sino a la capital de Azerbaiyán, pero estaba cerrada la frontera por tierra y decidí bajar a Irán». La joven llegó a la República Islámica a principios de septiembre, casi dos semanas antes de que el país persa viviera las primeras protestas contra el régimen de los ayatolás.
El 16 de septiembre, la muerte de Mahsa Amini a manos de la Policía de la Moral, por llevar mal puesto el velo, encendió la llama de las protestas por todo el país. Miles de iraníes, en su mayoría mujeres jóvenes, inundaron las calles al grito de «mujer, vida, libertad».
La joven gallega entró al país cuando las manifestaciones multitudinarias aún no habían comenzado, pero la irrupción de las revueltas provocó una represión aún mayor por parte del régimen. Desapariciones, encarcelaciones, sentencias a muerte y, sobre todo, opacidad total de lo que ocurría en Irán de cara al exterior.
Baneira niega su participación en las protestas y detalla que su detención se produjo «el 11 o el 12 de octubre», tras ir a pedir un visado a la oficina de migración para extender su estancia en Irán. Al día siguiente y de camino a Persépolis, cuando estaba con un compañero iraní en el coche repostando gasolina, las autoridades del país persa la detuvieron, según recoge Europa Press.
«Me metieron en otro coche y de ahí fuimos directamente a una sala de interrogatorios», ha relatado Baneira. Asimismo, explica que sus respuestas no convencieron a las autoridades iraníes y le comunicaron que tenían que continuar al día siguiente. «Ahí empezó todo».
«Te obligas a pensar que te van a liberar, pero no sabes cuándo», ha confesado la joven. Asimismo, ha aclarado que «nunca» tuvo contacto con otros europeos detenidos y ha afirmado que se enteró de la detención de Santiago Sánchez a través de la embajada de España en Teherán. «Ser fuertes es la única opción», sostiene la joven gallega, al recordar los cuatro meses que estuvo presa en una cárcel iraní.
Paradójicamente, Baneira ha descrito Irán como «el país donde más segura» se ha sentido, y matizó que sería muy «injusto» juzgar a un país entero, «me encantaría volver», ha reconocido. La joven gallega desapareció a finales de octubre y no fue hasta noviembre que la Agencia de Noticias Activistas de Derechos Humanos (HRANA) comunicó el arresto de Baneira.
La República Islámica retiene a ciudadanos europeos, normalmente acusados de «espionaje», a modo de presión para conseguir la liberación o el intercambio de presos iraníes en estos países. Por ahora, se desconocen las circunstancias que rodean la liberación de Ana Baneira. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no ha ofrecido detalles sobre las conversaciones con su homólogo iraní.