Gustavo Petro, exguerrillero y presidente de Colombia
Colombia
La obsesión de Petro por incluir en la reforma laboral permisos con sueldo para las mujeres que aborten
La Corte Constitucional Colombia dictaminó en febrero de 2022 que las mujeres pudieran abortar hasta la semana 24 (seis meses de gestación)
El presidente colombiano, Gustavo Petro, pretende aprobar una reforma laboral que incluya permisos con sueldo entre dos y cuatro semanas a las mujeres que aborten, ya sea de forma involuntaria o provocada.
En caso de que el Congreso siga adelante con esta reforma, estaría avalada por la decisión de la Corte Constitucional colombiana de febrero de 2022, que permitió a las mujeres embarazadas abortar hasta la semana 24, equivalente a seis meses de gestación.
El ministerio de Trabajo se reunió por separado con cada grupo para recoger propuestas, que derivaron en una modificación del borrador de la reforma respecto a cuestiones relacionadas con las horas de la jornada laboral, pero no con respecto al tema del aborto.
La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, declaró durante un evento público organizado por las centrales obreras que «esta reforma tiene una centralidad: la centralidad es una estabilidad laboral que saque de la incertidumbre a tantos hombres y mujeres que todos los días están preocupados, llorando, sintiendo el desconcierto, porque no saben si al día siguiente van a poder trabajar o no».
Fuentes cercanas a la negociación afirmaron que es probable que solo se cierre el acuerdo sobre ciertos apartados de la reforma laboral y que, en principio, se notificarán cuáles son los apartados cerrados y cuáles no tras presentar la reforma en el Congreso el próximo 16 de marzo.
Petro juega en dos bandos distintos para mantenerse en el poder. En algunas ocasiones, instó por una sociedad con un índice de «aborto cero» con el objetivo de conseguir votantes defensores de la vida; mientras poco después felicitó a todas aquellas mujeres que «libraron la lucha» a favor del aborto.
Sin embargo, su vicepresidenta, Francia Márquez, se ha mantenido siempre firme en una postura que respalda el aborto en Colombia. Su campaña izquierdista es en parte la culpable de una división en la opinión de los colombianos, que ha servido de precedente a la posibilidad de que la mujer obtenga una remuneración en el trabajo después de abortar.