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Fuego de artillería ucraniana contra posiciones rusas en BajmutAFP

383 días de guerra en Ucrania

La batalla de Bajmut se encasquilla en el combate callejero con cada vez más muertos en ambos bandos

La carnicería en Bajmut va en aumento en una batalla que no da signos de concluir a corto plazo

Bajmut no cae, más bien al contrario. Los defensores ucranianos resisten al empuje de los grupos de asalto del Grupo Wagner y alargan una batalla que dura ya ocho meses.

La de Bajmut es la batalla más larga, sangrienta y con mayor cifra de bajas desde el inicio de la invasión rusa. Su resultado, con independencia de cuál sea, dará lugar a una pausa en los combates debido al enorme desgaste que está suponiendo para ambos bandos.

Según Kyiv Post, en este momento los combates más feroces se están desarrollando en el centro de la ciudad.

Según un informe del Ejército ucraniano, «las unidades de asalto de Wagner están avanzando desde varias direcciones, y tratan de romper las posiciones defensivas de nuestras tropas para avanzar hacia el centro de la ciudad».

En ese intento de asaltar el centro administrativo de Bajmut, las fuerzas ucranianas «están causando pérdidas significativas al enemigo».

Según afirmó el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, en los últimos días las fuerzas rusas habrían perdido más de 1.100 combatientes, además de una cifra superior de heridos irrecuperables.

«En menos de una semana, a partir del 6 de marzo, logramos matar a más de 1.100 soldados enemigos solo en el sector de Bajmut. Es una pérdida irreversible para Rusia», afirmó el presidente Zelenski.

Según el alto mando ruso, en las últimas 34 horas habrían muerto en combate 220 soldados ucranianos en Bajmut.

En cuanto a las cifras totales, The Washington Post apunta que, desde el inicio de la guerra habrían muerto 120.000 soldados ucranianos y cerca de 200.000 rusos.

La plaza de Bajmut, en principio sin gran valor estratégico, se ha convertido en una pieza clave, precisamente, por la obsesión rusa por conquistarla y la ucraniana por defenderla.

Imagen de satélite de Maxar Technologies que muestra la destrucción urbana en BajmutEFE

Según señaló la BBC, el jefe del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, considera la batalla una cuestión de supervivencia. Su reputación y la de sus mercenarios, apunta la BBC, dependen de su victoria.

También el futuro de sus aspiraciones políticas. Prigozhin pretende que una victoria en Bajmut le catapulte hacia el Kremlin y le permita imponerse sobre el alto mando ruso.

Por lo tanto, la insistencia rusa en Bajmut tiene más una explicación en la política interna rusa que en el desarrollo de la guerra en Ucrania.

Hace unos días, Prigozhin reconoció las dificultade para tomar la ciudad: «Es muy difícil, el enemigo pelea cada metro, y cuanto más nos acercamos al centro de la ciudad, más feroz es la lucha», aseguró en una grabación.

También reconoció que una vez finalice la batalla de Bajmut, habrá una pausa operativa: «Habrá que reiniciar y comenzar a reclutar a nuevos combatientes de las regiones».

La parada operativa, además sería obligatoria debido a que, más allá de Bajmut, lo que se encontrarán las tropas rusas en Donetsk es una red defensiva formada por líneas de fortificaciones y trincheras en capas.

Para ir más allá, las tropas rusas deberán superar, primero, el obstáculo que suponen las posiciones elevadas que rodean Bajmut, con fuerte presencia de la artillería ucraniana.

Después avanzar por campo abierto a través de terrenos embarrados tras el deshielo de la primavera. Como alternativa, avanzar por la autopista M03, controlada por el Ejército ucraniano.

La tarea no parece sencilla para las tropas rusas, aunque logren ocupar Bajmut, pero tampoco lo será para las tropas defensoras.

El Ejército de Kiev saldrá muy tocado de Bajmut. Las altas bajas, el empleo de reclutas no experimentados para cubrir dichas bajas, y el cada vez mayor problema de la escasez de municiones, han minado la moral de las tropas ucranianas, apunta The Washington Post.