Francia sigue en pie de guerra por la polémica reforma de las pensiones de Macron
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha caldeado aún más el ambiente tras afirmar en una entrevista ayer que seguirá adelante con la reforma
Francia hace frente a una de las mayores protestas ante una de las mayores reformas. El presidente galo, Emmanuel Macron, está decidido a sacar adelante la nueva legislación de las pensiones, aunque le cueste «su popularidad», admitió.
Los franceses, igualmente, están dispuestos a dar la batalla y mostrar su oposición a la reforma. Francia arde en la novena jornada de movilizaciones. La diferencia es que el ambiente está cada vez más caldeado, sobre todo, tras la última decisión de Macron de aprobar la reforma sin el voto de la Asamblea Nacional.
Las principales ciudades francesas celebran hoy protestas y hay bloqueos en sectores clave, como el transporte. En varias ciudades se han producido enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes. En Rennes, estallaron tensiones entre los participantes que lideraban la procesión y la Policía, lo que provocó que la manifestación se detuviera durante un tiempo.
Macron, en esta nueva jornada de movilizaciones, se encuentra fuera de Francia, asistiendo a una cumbre de líderes en Bruselas. Sin embargo, ayer se dirigió al país en una entrevista en televisión para asegurar que la reforma seguirá adelante.
«Reformar las pensiones siempre ha sido impopular. Pero entre los sondeos a corto plazo y el interés general del país, elijo el interés general del país», afirmó Macron. El presidente reconoció que no ha sabido explicar a sus conciudadanos la necesidad de adoptar su reforma, que cuenta con un 70 % de rechazo.
Un rechazo que se ha trasladado de nuevo a las calles. París, Toulouse, Burdeos, Rennes, Marsella, Normandía... todo el país se ha unido para demostrar a Macron que van a dar la batalla hasta el final. «Macron solo avivó las brasas», declara un manifestante parisino, según recoge Le Parisien.
Es «como si no existiéramos», lamenta Laurence Briens, en declaraciones a Afp. «Estoy muy cabreada», «nos han tratado como niños», asegura Briens, en París. Una logopeda de 61 años que decidió manifestarse después de escuchar la esperada entrevista de Macron el miércoles: «Era como si no existiéramos, como si no nos escuchara».
Como símbolo del ambiente reinante, en la manifestación de París resuena la canción Motivés del grupo Zebda, cuya estrofa reza: «Motivados, motivados, hay que seguir motivados». Las pancartas contra la reforma de las primeras marchas han dado paso a las críticas al presidente francés.
Por su parte, el Gobierno galo espera que tras la manifestación de este jueves, la movilización «decaiga» y todo vuelva a la normalidad «el fin de semana». Los sindicatos no tiran la toalla y decidirán esta noche los próximos pasos.