M718 RAAM, la peor pesadilla de los tanques y vehículos blindados rusos

Después de las últimas ofensivas lanzadas por Rusia, sobre todo en la zona de Vuhledar, los sistemas remotos de minas antiblindaje (RAAM) –proyectiles de artillería que dispersan minas antiblindaje a una distancia de hasta 17 kilómetros del obús que los dispara– han inutilizado sin piedad a cientos de vehículos y tanques rusos.

Este tipo de armamento es especialmente eficaz contra vehículos blindados: las minas son expulsadas desde la parte trasera del proyectil sobre el objetivo. Tras el impacto con el suelo y el balanceo, la mina está armada y lista para detonar al detectar una señal de vehículo blindado adecuada (electromagnética). Hay nueve minas RAAMS por proyectil de 155 mm.

Las fuerzas ucranianas han aprovechado el alcance de estos proyectiles para colocar las minas detrás de las posiciones rusas en el frente.

Su eficacia se demostró en la última ofensiva contra la pequeña ciudad de Vuhledar. Una fuerte fuerza mecanizada compuesta por un par de brigadas de infanterías de élite intentó romper las defensas ucranianas y capturar la localidad. Sin embargo, el ataque fracasó y se saldó con un número muy elevado de bajas entre los vehículos blindados que avanzaban por el campo de batalla, según indican los informes publicados por el Servicio de Inteligencia británico.

De esta manera, cuando los tanques y vehículos blindados del Kremlin intentaron retirarse, las minas estallaron causando destrozos en las unidades mecanizadas rusas. Tras la batalla de Vuhledar, los rusos han perdido hasta 5.000 efectivos durante el intento de conquista de esta localidad clave cerca de la vía férrea que une Donetsk con Crimea.