Escocia
«Musulmán y orgulloso de serlo»: así es Humza Yousaf, el flamante líder separatista de Escocia
Humza Yousaf es un político escocés de 37 años. De origen paquistaní, destaca en la política regional en los últimos años al convertirse en el alumno aventajado de su predecesora, Nicola Sturgeon. Convertido en su heredero, es el nuevo encargado de guiar a Escocia por el camino de la independencia que Sturgeon trazó.
Nacido en Glasgow en 1985, Yousaf creció en una familia profundamente de fe y practicante. «Soy musulmán, y soy una persona que se siente orgullosa de su fe», afirmó el político durante una entrevista en la cadena LBC. Esa fe es la característica que definió su candidatura política, ya que se ha convertido en el primer líder escocés musulmán.
Estudió derecho en la Universidad de Strathclyde, donde se graduó con honores, antes de trabajar como abogado en Glasgow y Edimburgo. En 2011, Yousaf fue elegido como representante de Glasgow Pollok en el Parlamento Escocés, convirtiéndose así en uno de los miembros más jóvenes en la historia parlamentaria. Desde entonces, ha desempeñado varios cargos en el gobierno escocés, incluyendo el de secretario de Justicia y el de secretario de Transporte y las Islas.
Como Ministro de Justicia, Yousaf lideró varias iniciativas importantes, como la implementación de la ley de «odio» en Escocia y la reforma de la policía escocesa. También ha trabajado en políticas para mejorar la seguridad de la comunidad, incluyendo la lucha contra el terrorismo y la delincuencia. Y, como miembro destacado del SNP, siempre ha defendido públicamente la independencia de Escocia, y es uno de los defensores más vocales de la causa nacionalista.
Política, religión, y diversidad
Aunque promete «no basar la legislación en su religión personal», no es de extrañar que haya convertido su etnia en uno de los pilares de su campaña política. En Glasgow, donde la población islamista es menos del 6 %, Yousaf aprendió a valorar la diversidad y la inclusión de todos los grupos marginados.
En 2021, el político y su mujer se querellaron contra una guardería de la ciudad de Dundee porque el centro se negó a aceptar a su hija. El hoy ministro principal lo denunció ante la Inspección de Cuidados, que a su vez concluyó que las normas de admisión de la guardería «no promovían la igualdad ni el respeto».
A lo largo de su carrera, Yousaf se ha posicionado como defensor de los derechos de las minorías étnicas y religiosas, y ha abogado por la inclusión y la diversidad en todos los ámbitos de la sociedad. Como miembro de la comunidad musulmana en Escocia, habló abiertamente sobre los desafíos que enfrentan los musulmanes en el país, incluyendo la islamofobia y la discriminación.
Sin embargo, afirma que hay un aspecto del islam del que reniega: el rechazo a los homosexuales. «Apoyo la igualdad matrimonial», explicó durante su entrevista con LBC. Como parte de su campaña política, ha prometido terminar lo que empezó Nicola Sturgeon, e intentar llevar a cabo la controvertida reforma de la Ley de Reconocimiento de Género que Westminster bloqueó.
Una trayectoria agridulce
Además de su trabajo como parte del gobierno, Humza Yousaf, se muestra muy activo en la comunidad musulmana, y en la política de la izquierda escocesa. Defiende con vehemencia la igualdad de género, la justicia social, y los derechos laborales. También trabaja en iniciativas para abordar el cambio climático y las políticas de sostenibilidad de Escocia. Por labores de ese estilo, recibió numerosas condecoraciones, incluyendo el premio Young Scottish Muslim Award en 2014 y el premio de la Revista Muslims in Scotland en 2016.
Sin embargo, su trayectoria política deja que desear. En febrero, el líder del Partido Conservador en Escocia, Douglas Ross, se refirió a Yousaf como «el peor secretario de sanidad [escocés] desde la devolución de 1998» (cuando Londres concedió a Escocia un parlamento con poderes legislativos).
Como ministro de justicia de Escocia, Yousaf fue criticado por su gestión de la pandemia de la COVID-19, incluyendo la gestión de las prisiones y el tratamiento de los presos y el personal. Y en noviembre de 2016, recibió una multa de 300 libras y perdió seis puntos del carnet de conducir. ¿La razón? Fue detenido al volante del coche de un amigo, sin tener el seguro necesario para conducirlo.
El político asumió toda la responsabilidad: «Acepto totalmente la decisión. Pagué la multa e informé a mis aseguradores sobre los puntos», admitió. Pese a ello, no fueron pocos los que destacaron la ironía de que, en aquel momento, Yousaf ocupaba el cargo de ministro de Transporte.