404 días de guerra en Ucrania
La ONU sigue los pasos de la CPI y denuncia los secuestros de niños ucranianos a Rusia
Según las autoridades ucranianas, 16.221 niños han sido deportados de manera forzosa
La Corte Penal Internacional (CPI) sorprendió al mundo emitiendo una orden de detención contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y la comisaria presidencial para los Derechos de la Infancia en Rusia, Maria Alekseyevna Lvova-Belova.
La CPI acusaba a ambos de crímenes contra la humanidad por la deportación de niños en zonas de Ucrania ocupadas por Rusia. Una vez abierta la caja de los truenos, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU abrió una comisión para recopilar, preservar y analizar las pruebas de los crímenes que se están perpetrando en la guerra.
La resolución insta a Rusia a «cesar el traslado forzado ilegal y la deportación de civiles y de otras personas protegidas dentro de Ucrania o a la Federación de Rusia [...], en particular niños, incluyendo los que están bajo custodia de las instituciones, no acompañados y separados» de sus familias.
Las autoridades ucranianas han denunciado que 16.221 niños han sido deportados a Rusia hasta finales de febrero, unas cifras que la Comisión de la ONU no pudo verificar.
Por su parte, la ONU ha presentado ya dos informes al Consejo de Derechos Humanos en los que ha acusado a Rusia de crímenes de guerra, en una primera etapa por el gran número de ejecuciones extrajudiciales de civiles que perpetraron sus soldados, así como por crímenes de violencia sexual y ataques contra áreas residenciales.
En el último informe presentado recientemente, la comisión afirmó que la conducta de las fuerzas rusas continúa en la misma línea, aunque señaló que la deportación de niños ucranianos a Rusia, donde son enviados a centros de reeducación o entregados en adopción, constituye un nuevo tipo de crimen de guerra.
388 días de guerra en Ucrania
Maria Lvova-Belova, la consejera de Putin que está detrás del secuestro de los niños ucranianos
La embajadora de Ucrania ante la ONU en Ginebra, Yevheniia Filipenko, señaló que la labor de la comisión es esencial para que se haga responsables a los perpetradores de violaciones de los derechos humanos y para hacer justicia a las víctimas.
La Unión Europea (UE) se volcó en favor de Ucrania y apoyó la continuidad del trabajo de los comisionados, al tiempo que rechazó las acusaciones de que la guerra en Ucrania se está politizando.
«A los que hablan de politización les recordamos que aquí hay un solo agresor, que es Rusia», señaló la delegación de Finlandia, en su intervención en nombre del bloque comunitario.
Alemania sostuvo que el traslado forzoso de niños ucranianos a Rusia «es una tentativa de robarle el futuro a Ucrania», mientras que Francia reclamó que se esclarezca esta práctica ilegal.
China defendió su apoyo a Rusia señalando que «la confrontación no es de interés de nadie» y que lo que se necesita es «promover conversaciones de paz y no atizar el fuego», en lugar de proseguir con la transferencia de armamento al Gobierno ucraniano.
Rusia, que hace un año fue expulsada del Consejo de Derechos Humanos, pero ha continuado desde entonces participando como observador, decidió no hacer ninguna declaración en la sesión después de la votación, a pesar de que el presidente de este órgano preguntó a su embajador si quería hacer uso de este derecho.