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El juez Juan MerchánNew York Law Journal

El perfil

Juan Merchán, el juez implacable de origen colombiano que decidirá el futuro de Trump

Merchán es un viejo conocido del expresidente estadounidense, ya que presidió el juicio por fraude fiscal de la Organización Trump

juan Manuel Merchán, el juez que ayer leyó en un tribunal de Nueva York al expresidente de Estados Unidos Donald Trump los 34 cargos contra él, nació en Bogotá (Colombia). Cuando cumplió los seis años emigró a Estados Unidos, donde comenzó su carrera de magistrado en 2006.

Merchán creció en el barrio de Jackson Heights, en Queens. Se convirtió en el primer miembro de su familia en ir a la universidad. Estudió negocios en el Baruch Collegue de Nueva York, pero abandonó y se puso a trabajar.

Posteriormente, retomó sus estudios. Merchán empezó su carrera jurídica en 1994, tras graduarse en la Facultad de Derecho de la Universidad de Hofstra. Pasó varios años en la Fiscalía del condado de Nueva York, antes de convertirse en fiscal general adjunto en el condado de Nassau, en 1999.

Más tarde pasaría a ocupar el cargo de fiscal general adjunto en los condados de Nassau y Suffolk, antes de ser nombrado juez en 2006 en el Tribunal de Familia del condado del Bronx.

«Es un jurista serio, inteligente y ecuánime», reveló el abogado defensor de Manhattan Ron Kuby a NBC News. «No es uno de esos jueces que gritan a los abogados, y se le caracteriza como un juez sin pelos en la lengua. Pero siempre controla la sala».

Asimismo, los medios locales lo describen como «un hombre de palabra», que se ha mostrado tanto «duro» como «compasivo» en sus sentencias.

Merchán no es ajeno a los escándalos financieros del expresidente estadounidense. Presidió el juicio por fraude fiscal de la Organización Trump, propiedad del exmandatario; supervisó un caso contra el exasesor de Trump Steve Bannon y condenó a prisión a Allen Weisselberg, uno de los escuderos más fieles del empresario.

De hecho, el año pasado, en el caso contra la Organización Trump, Merchán fue categórico al afirmar que los cargos no tenían en absoluto una motivación política. El abogado de la organización había intentado argumentar que Weisselberg estaba en el punto de mira por su asociación con el ex presidente.

El juez Merchán insistió en que ese argumento carecía de fundamento jurídico. «No le permitiré en modo alguno que alegue una acusación selectiva o que afirme que se trata de una acusación novedosa», declaró el juez, según la cadena de noticias CBS.

Tras conocerse que sería el juez que le leería los cargos de la fiscalía, Trump escribió en su red social Truth Social que Juan Merchán lo odiaba.

«El juez 'asignado' a mi caso de caza de brujas, ME ODIA», escribió el expresidente que también ha asegurado que Merchán ha sido colocado en su cargo por el fiscal de Manhattan Alvin Bragg, quien ha dirigido la investigación contra Trump y contra quien mantiene una especie de cruzada personal.

Ayer, durante la primera comparecencia de Trump, Merchán advirtió al acusado de que no haga declaraciones que puedan incitar a la violencia.

«Absténgase de hacer declaraciones que puedan incitar a la violencia o crear disturbios civiles», dijo el togado durante la sesión, que se prolongó durante una hora mientras cientos de seguidores y detractores se concentraban en la plaza que hay frente a los juzgados.