Las filtraciones de documentos secretos obliga a EE.UU. a disculparse con sus aliados

la filtración de más de 100 documentos secretos estadounidenses altamente clasificados podría ser la punta del iceberg de una filtración mayor, mientras ya se notan sus primeros efectos en tanto en Washington como en Kiev.

El Gobierno de Joe Biden está tratando recomponer su reputación y reparar las fisuras con aliados clave después de que los documentos filtrados del Pentágono señalaran que EE.UU. había estado espiando a países amigos, incluidos Corea del Sur e Israel.

Este martes, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, habló con su homólogo surcoreano sobre este delicado asunto. Chris Meagher, asistente del secretario de Defensa admitió que las filtraciones han llevado a los funcionarios estadounidenses a asegurar a sus aliados «nuestro compromiso de salvaguardar la inteligencia y la fidelidad a nuestras asociaciones de seguridad».

Según recoge la BBC, el portavoz de seguridad nacional, John Kirby, dijo por separado que el presidente Biden fue informado por primera vez sobre la filtración la semana pasada. Cuando se le preguntó si la filtración ha sido contenida y si aún pueden ser revelados nuevos documentos secretos, Kirby respondió: «No lo sé».

Cambios de planes en Ucrania

Los documentos describen detalladamente el entrenamiento y el equipo estadounidense que se proporcionarían a Ucrania antes de la ofensiva contra Rusia, así como cuándo estarán listas varias unidades ucranianas y el tiempo previsto de entrega de suministros militares.

Si bien los funcionarios de Defensa estadounidenses se negaron a comentar sobre el impacto potencial que los documentos podrían tener en el frente de guerra en Ucrania, explicaron que «los ucranianos han demostrado su capacidad y competencia en esta guerra».

Sin embargo, una fuente cercana al presidente ucraniano Volodímir Zelenski le dijo a CNN que Kiev ya modificó algunos de sus planes militares debido a la filtración.

Mientras tanto, Meagher dijo a los periodistas que «todavía» están «investigando cómo sucedió esto, así como el alcance del problema». En estos momentos el Pentágono está reevaluando su proceso en cuanto a quién tiene acceso a documentos tan confidenciales.

«Ha habido pasos para observar más de cerca cómo se distribuye este tipo de información y a quién» agregó el funcionario del Departamento de Defensa.