El Kremlin entierra el hacha de guerra con el Grupo Wagner y le transfiere armas

El Ministerio de Defensa ruso y el Grupo Wagner han enterrado el hacha de guerra, al menos temporalmente, y han decidido volver a colaborar para lograr la caída de Bajmut.

El interminable asedio de la ciudad está causando una insostenible carnicería en ambos bandos, pero son los rusos los que llevan las de perder si no logran conquistar la plaza lo antes posible.

La paz entre el Ejército regular y los mercenarios Wagner llega después de que las tropas rusas comenzaran a sustituir a los mercenarios en los flancos de la ciudad para que Wagner pudiera centrar sus esfuerzos en la batalla urbana.

Hace unos días, el líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, realizó unas sorprendentes declaraciones donde pedía que Rusia pusiera fin a la «operación militar especial», declarara que había alcanzado sus objetivos y se centrara en afianzar los territorios conquistados.

Esa declaración se interpretó como un reconocimiento de Prigozhin de que el desgaste sufrido en Bajmut hacía imposible lograr nuevas conquistas, y que Rusia podría tratar de congelar el conflicto una vez conquistada Bajmut.

Según los analistas del Institute for the Study of War (ISW), la restitución del coronel general Mikhail Teplinsky como comandante de las tropas aerotransportadas rusas en Ucrania es un síntoma de que el Ministerio de Defensa ruso busca trabajar más de cerca con Wagner para dar el impulso definitivo al asalto de Bajmut.

Prigozhin expresó de forma pública su apoyo al regreso de Teplinsky, del mismo modo que se había alineado con él en el pasado frente al jefe del estado mayor ruso, general Valery Gerasimov, y el ministor de Defensa Sergei Shoigu, motivo por el que fue despedido.

El coronel general Teplinsky se expresó contrario a la decisión de cortar el suministro de armas al Grupo Wagner. Su regreso al teatro de operaciones implica también que el Ministerio de Defensa volverá a proporcionar armamento a los mercenarios Wagner e inteligencia militar.

Según el ISW, varios canales de Telegram de propaganda militarista rusa han informado de que el Kremlin incluso ha proporcionado al Grupo Wagner nuevas unidades del carro de combate T-90.

Señala también que el regreso de Teplinsky no se limitará únicamente a comandar las tropas aerotransportadas, sino que tratará de reestructurarlas para convertirlas en una fuerza de élite.

Sin embargo, los expertos del ISW señalan que se trata de una tarea prácticamente imposible debido a las grandes pérdidas sufridas por las tropas aerotransportadas rusas en el transcurso de la guerra.

Según reconocieron los propios medios de propaganda del Kremlin, las tropas aerotransportadas rusas perdieron entre el 40 % y el 50 % de su personal entre el 24 de febrero y finales de septiembre de 2022.