418 días de guerra en Ucrania
El G7 acuerda apoyar a Kiev por «todas las vías» y envía una advertencia a China
Los integrantes del Grupo de los Siete quisieron mostrar una postura firme y unificada ante los desafíos comunes que afrontan
Los ministros de Exteriores del G7 reforzaron hoy su compromiso de apoyar a Kiev «por todo el tiempo» y «todas las vías» que sean necesarias, y advirtieron a China por su expansionismo en Asia-Pacífico y por sus maniobras alrededor de Taiwán.
El G7 envió estos mensajes a Moscú y a Pekín al cierre de su reunión celebrada en la ciudad nipona de Karuizawa, y en la que se sus integrantes (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reunido Unido, además de la UE) quisieron mostrar una postura firme y unificada ante los desafíos comunes que afrontan.
La cita del G7 tuvo lugar con el trasfondo de los prolongados combates en Ucrania y con las tropas rusas en posiciones defensivas en regiones sureñas ocupadas ante una posible contraofensiva de Kiev, y tras un nuevo repunte de tensiones en Asia-Pacífico por la situación de Taiwán y la escalada armamentística en la península coreana.
Apoyo ilimitado a Kiev
Los cancilleres del Grupo de los Siete se comprometieron a intensificar sus sanciones a Rusia y a «apoyar a Ucrania durante todo el tiempo que sea necesario» y por «todas las vías» posibles para repeler la agresión rusa.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, señaló en este sentido que «Rusia está perdiendo su intento de conquista» y que el G7 y otros países afines «están decididos a permanecer del lado de Ucrania» y a apoyarle «a reclamar su territorio», además de «recordar al mundo quién es el agresor» en ese conflicto.
418 días de guerra en Ucrania
El jefe de la inteligencia ucraniana asegura que los drones de Kiev pueden alcanzar Moscú
«Rusia debe retirar todas sus fuerzas y equipos de Ucrania de forma inmediata e incondicional», recogió la declaración conjunta adoptada hoy al término de la reunión.
El texto también hace referencia a terceros países que estén prestando asistencia a Rusia en su invasión y amenaza con «graves costes» para aquellos que estén eludiendo o socavando las sanciones impuestas por el grupo a Moscú.
También advierte con «graves consecuencias» para Rusia si recurriera al uso de armas nucleares, biológicas o químicas.
El diálogo por la paz es una opción que por ahora no se contempla en el G7, ya que Rusia «sigue violando la ley internacional con su invasión» e «insiste en que las zonas ocupadas de Ucrania no serán objeto de negociación», señaló por su parte el canciller nipón, Yoshimasa Hayashi, quien presidió la reunión.
Unidad ante China
El G7 quiso dejar claro que mantiene una postura común frente al auge militar de China y sobre la situación de Taiwán, después del revuelo causado por unas declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, tras su reciente visita a Pekín, en las que llamó a una mayor autonomía europea respecto a Washington en esas cuestiones.
El Grupo de los Siete endureció su habitual lenguaje hacia Pekín al señalar que «no existe ninguna base legal para las reclamaciones expansionistas marítimas» del gigante asiático y criticar sus actividades militares en el Indopacífico, y volvieron a subrayar la importancia de la «paz y la estabilidad» del estrecho de Taiwán.
Los cancilleres, no obstante, destacaron también la necesidad de dialogar «de forma constructiva» con Pekín para evitar una mayor escalada.
El propio Blinken pidió mantener «las vías de comunicación abiertas» con China y dejó la puerta abierta a encuentros al máximo nivel entre Washington y el gigante asiático tras el reciente repunte de tensiones bilaterales.
Condenas a Corea del Norte e Irán
La declaración conjunta de hoy, que servirá de base para la agenda de líderes del G7 prevista para finales de mayo en Hiroshima –la primera ciudad de la historia en ser atacada con armas atómicas–, también incluye condenas a Corea del Norte y a Irán por sus programas nucleares.
En el caso de Pionyang, los cancilleres apostaron por promover nuevas sanciones contra el régimen de Kim Jong-un en el Consejo de Seguridad de la ONU tras el número récord de misiles que testó el año pasado.
El G7 también instó a Teherán a cumplir con sus «compromisos políticos sobre no proliferación» en medio de una escalada de su programa nuclear, que consideran que «no tiene una justificación civil creíble y lo acerca peligrosamente a actividades reales relacionadas con armas».