China premia a Daniel Ortega por la ruptura con Taiwán y lo vuelve su punta de lanza en Centroamérica

Nicaragua inició esta semana la construcción de más de 12.000 viviendas sociales con el apoyo de la Agencia China de Cooperación Internacional para el Desarrollo (CIDCA), el primer gran proyecto bilateral tras el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Pekín y Managua, en 2021.

«Este es un día histórico verdaderamente, este es un programa que va a beneficiar a miles de familias nicaragüenses», señaló Laureano Ortega Murillo, asesor presidencial de inversiones, comercio y cooperación, e hijo del dictador Daniel Ortega, según informó el medio oficialista el19digital.com.

Ortega Murillo habló en Managua durante la inauguración de las obras de la primera fase de un plan de vivienda social que incluye la construcción, en los próximos tres años, de 12.034 casas en 84 municipios, 15 departamentos y dos regiones autónomas del país.

«Orgullosamente vamos a decir que estas viviendas las construimos con el apoyo y la cooperación de la República Popular China, nuestro país hermano, nuestro país amigo, nuestro país aliado», manifestó Ortega Murillo.

Desde que China y Nicaragua establecieron relaciones diplomáticas, en 2021, ambos países han firmado memorandos de entendimiento para promover inversiones chinas en el país centroamericano.

En abril de 2022, el gigante asiático se comprometió a financiar con 60 millones de dólares la construcción de estas viviendas en Nicaragua.

Agradecidos por la ruptura con Taiwán

China también planifica la construcción de plantas térmicas para aumentar en 150 megavatios la energía eléctrica disponible en el país, además de otros proyectos en educación, crecimiento económico, cultura, salud, infraestructura y saneamiento.

Según Ortega Murillo, el proyecto de viviendas es «emblemático» porque es el «primer» gran «proyecto de infraestructura» en Nicaragua bajo el marco de la cooperación con Pekín.

«China agradece profundamente todo el apoyo proporcionado por el gobierno nicaragüense en temas internacionales (...) sobre todo el tema de Taiwán», dijo Luo Zhaohui, jefe de la Agencia China de Cooperación.

Ortega pidió esta misma semana expulsar a Taiwán como observador del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y solicitó la incorporación de Rusia al bloque.

El dictador nicaragüense habló en un encuentro con el jefe de la Agencia China de Cooperación Internacional para el Desarrollo (CIDCA), Luo Zhaohui, que fue televisado. Allí señaló que Taiwán, una isla autónoma y democrática que Pekín considera una provincia rebelde, es «una base militar» de Estados Unidos.

El SICA no puede seguir admitiendo a Taiwán dentro de su sistema, esa base militar yanqui que se llama Taiwán tiene que ser retirada, expulsada del SICADaniel OrtegaDictador nicaragüense

«Hoy está más claro que nunca que Taiwán no es más que una base militar del imperio norteamericano. Estamos seguros que llegará el momento en que Taiwán será libre de esa ocupación militar (...) más pronto que tarde», agregó Ortega.

«Taiwán es una base yanqui»

El SICA fue creado en 1991 por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. Belice se agregó como miembro pleno en 2000, y República Dominicana lo hizo en 2013. Estados Unidos y Taiwán son observadores del organismo regional, mientras que la petición de Rusia para sumarse está en trámite.

Cuando el SICA fue constituido, los países centroamericanos tenían relaciones diplomáticas con Taiwán y no con China

Sin embargo, en los últimos años, la mayoría de los integrantes del SICA, salvo Guatemala y Belice, han roto lazos con Taipéi y han establecido relaciones con Pekín, bajo la premisa del reconocimiento de una sola China.

El primer país del SICA en romper con Taiwán fue Costa Rica (2007), seguido de Panamá (2017), República Dominicana (2018), El Salvador (2018), Nicaragua (2021) y Honduras (2023).

En su intervención, Ortega acusó a Guatemala y Belice de tener «una relación con una base yanqui», en referencia a Taiwán. Además, culpó a estos dos países de bloquear la incorporación de Rusia al SICA.

«Es un absurdo, donde hay una mayoría de países que ya tienen relaciones con China» y donde Guatemala y Belice «quieren bloquear la integración de Rusia, que tiene relaciones con todo Centroamérica», agregó el autócrata acusado de crímenes de lesa humanidad por la muerte de más de 355 personas desde 2018.