El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov saluda a Raúl Castro en presencia de Miguel Díaz-Canel a su llegada a Cuba
Los dictadores Hispanoamericanos rinden pleitesía a Lavrov
el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, demostró una vez más su desprecio por los derechos humanos y su talante autocrático al visitar Venezuela, Nicaragua y Cuba donde fue recibido cálidamente por sanguinarios dictadores que obviamente se niegan a condenar la invasión rusa de Ucrania.
Desde Caracas, Lavrov, llamó a «unir fuerzas» contra el «chantaje» de las sanciones de Occidente y señaló que «Venezuela, Cuba y Nicaragua son países que eligen su propio camino».
«Es necesario unir fuerzas para contrarrestar los intentos de chantaje y presión unilateral ilegal de Occidente», añadió el diplomático durante una rueda de prensa junto a su homólogo venezolano, Yván Gil.
Venezuela es uno de los principales aliados de Rusia en la región y Nicolás Maduro ha expresado su apoyo a Moscú durante la actual campaña bélica contra Ucrania.
Sergei Lavrov, ministro de exteriores de Rusia fue recibido en Caracas por Nicolás Maduro
«Discutimos los acontecimientos de Ucrania», señaló Lavrov y agregó: «Vamos a resolver la situación en Ucrania y otros conflictos en el mundo a través de los principios de la Carta de la ONU sobre la equidad soberana de los Estados, sobre el principio de la indivisibilidad de la seguridad».
La relación entre Rusia y la dictadura de Venezuela se cultiva desde la era del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013) y ahora Maduro sigue el mismo guion.
Tengo la suerte de tener una buena, bonita y profunda amistad con el canciller del presidente Vladimir Putin
Chávez respaldó en 2018 a Rusia durante la guerra relámpago contra Georgia por el control de Osetia del Sur. Venezuela igualmente compró armas y equipamiento militar ruso por cientos de millones de dólares hasta el fin de una bonanza económica en 2014.
Solidaridad frente a las sanciones
El periplo autoritario de Lavrov lo llevó a Managua, donde Daniel Ortega y Rosario Murillo, la pareja dictatorial del país centroamericano, lo recibió el miércoles durante una visita relámpago de apenas cuatro horas.
Lavrov dijo que había sostenido una «interesante conversación» con Ortega y su mujer y también vicepresidenta de Nicaragua. El jefe de Exteriores ruso agradeció el apoyo de la dictadura de Nicaragua para que Rusia se vincule a organismos hispanoamericanos de integración.
«Los occidentales, bajo el auspicio de países como Estados Unidos, tratan de unirse como países exclusivos, tratan de proliferar su hegemonía en conflictos como por ejemplo en Ucrania», dijo el canciller ruso al tiempo que zanjó: «nosotros, con nuestros partidarios nicaragüenses, vamos a luchar contra esas tendencias y prevenir estos actos».
Lavrov y Ortega minimizaron el impacto de las sanciones de Estados Unidos, luego que el dictador nicaragüense comentó las sanciones de EE.UU. contra tres jueces que quitaron la nacionalidad a 316 opositores, entre ellos a 222 presos políticos excarcelados y desterrados de Nicaragua.
Sergei Lavrov es recibido en Managua por Daniel Ortega y su mujer (y vicepresidenta) Rosario Murillo
Tras la reunión con Lavrov, Ortega reconoció en cadena de radio y televisión que «los esfuerzos que viene haciendo la Federación Rusa, el presidente Putin, para buscar paz con seguridad y eso es lo que tiene que entender Europa».
Rusia es un importante aliado de Nicaragua, al que proporciona trigo. Además, le ha suministrado autobuses para el transporte público, automóviles para taxis y vacunas Sputnik contra la Covid-19.
La OTAN es «la causa del conflicto»
Tras dejar Nicaragua, Lavrov se reunió el jueves con el heredero de la dictadura cubana Miguel Díaz-Canel y el propio Raúl Castro con quienes condenó el «ilegal e ilegítimo embargo» de Estados Unidos contra Cuba y dijo que Rusia también «ha sido objeto de sanciones estadounidenses (...) mucho antes de los acontecimientos actuales».
En ocasión de la visita de Lavrov a la isla, la embajada de EE.UU. en La Habana iluminó su edificio, ubicado en el concurrido malecón, con los colores amarillo y azul de la bandera de Ucrania.
La Embajada de EE.UU. en La Habana se iluminó con los colores de Ucrania durante la visita del canciller ruso
Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez «rechazó las sanciones hacia Rusia, tendencia que agrava notablemente la actual situación». Asimismo, subrayó que la expansión de la OTAN es «la causa principal del conflicto en Europa» y «abogó por una solución diplomática seria, constructiva y realista de la actual crisis, que garantice la seguridad, paz y la estabilidad regional e internacional».
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov junto a Miguel Díaz-Canel en La Habana
Desde que el Díaz-Canel visitó Rusia en noviembre pasado «hubo muchos avances sobre todo en materia de suministro de combustible y alimentos» a la isla, aseguró Lavrov.
Díaz-Canel, cuyo país enfrenta la peor crisis económica en 30 años, con una fuerte escasez de alimentos, medicamentos y combustibles, realizó entonces una gira internacional que también incluyó a Argelia, Turquía y China. Al final de ese viaje, dijo que había firmado varios acuerdos de suministro de petróleo con Rusia y Argelia.
Sin embargo, la escasez del combustible continúa en la isla. La semana pasada el mandatario declaró que la falta de carburante se debe a que los países que proporcionan crudo a Cuba también enfrentan «una situación energética compleja» y no han cumplido con sus compromisos.
Tras dejar La Habana, Lavrov terminó su gira por Hispanoamérica muy cerca de las fronteras de Estados Unidos remarcando claramente la alianza global de Moscú con el eje bolivariano conformado por Caracas, Managua y La Habana.
