Macron se opone a que la OTAN abra una oficina de enlace en Japón para evitar incomodar a China

A inicio de mayo y previo a la cumbre del G7 en Hiroshima, trascendió que la OTAN planeaba abrir en Tokio una «oficina de enlace» para estrechar lazos en tema de seguridad, ahora se sabe que Francia ha estado frenando la decisión y que Emmanuel Macron se opone a esta idea para no incomodar a China.

De acuerdo con el Financial Times el presidente francés se ha opuesto a la propuesta de que la OTAN abra una oficina en Tokio porque argumenta que la alianza de seguridad transatlántica debería seguir centrada en su propia región del Atlántico norte.

La resistencia de Francia ha complicado meses de discusión dentro de la OTAN para crear el primer puesto de avanzada de la alianza en la región del Indo-Pacífico, según personas familiarizadas con la situación y consultadas por el medio.

Establecer una oficina de la OTAN requiere el apoyo unánime del Consejo del Atlántico Norte, por lo que Francia tiene el poder de detener este movimiento

A medida que aumenta la preocupación por una posible acción militar china contra Taiwán, EE.UU. y Japón instan a Europa a involucrarse más en los problemas de seguridad de Asia y una oficina de enlace de la Alianza Atlántica en Tokio sería un significativo primer paso, dado que no existen antecedente de este tipo en la región.

Tras conocerse la idea de que la OTAN podría dar este paso, el régimen de Pekín criticó los esfuerzos de Estados Unidos para crear lo que describe como coaliciones anti-China en el Indo-Pacífico, que compara con una «OTAN asiática».

El primer ministro Fumio Kishida, quien el año pasado se convirtió en el primer líder japonés en asistir a una Cumbre de la OTAN, se unirá a la próxima en Lituania

Un funcionario francés dijo al Financial Times que París creía que la carta de la OTAN requería que la alianza limitara su alcance geográfico al «Atlántico norte». Pero el funcionario también sugirió que podría socavar la credibilidad europea con China con respecto a la guerra en Ucrania, particularmente en términos de pedirle al régimen comunista de Pekín que no suministre armas a Rusia.

Una de las personas familiarizadas con el debate dentro de la OTAN dijo que Francia era reacia a respaldar cualquier cosa «que contribuya a la tensión entre la OTAN y China».

La semana pasada, durante una conferencia, Macron dijo que la OTAN no debería expandir su alcance más allá del Atlántico norte y agregó: «Si presionamos a la OTAN para que amplíe el espectro y la geografía, cometeremos un gran error”.

La resistencia de Macron se produce dos meses después de que enfureciera a Estados Unidos y otros aliados al sugerir, durante una visita a China, que Europa debería distanciarse de las tensiones entre Estados Unidos y China por Taiwán.