Boris Cimorra: el español que se hizo ingeniero en la URSS y terminó renegando del comunismo

En 1944, cuando los soviéticos se escondían en los frondosos bosques de Bielorrusia y concentraban sus esfuerzos en frenar al ejército alemán en el frente del este, en Moscú nacía Boris Cimorra. No fue uno de esos niños de la guerra que huyeron de una España en conflicto, pero como ellos pasó décadas alejado de su patria bajo el yugo del comunismo. El suyo fue un nacimiento a distancia obligado a causa del exilio de su padre Eusebio, periodista comunista también conocido por el seudónimo de Jorge Olivar.

Era un niño cuando Iósif Stalin recuperó la vena expansionista rusa absorbiendo países como Albania, Rumanía o Bielorrusia y convirtiéndolos en satélites de la URSS. En ese ambiente, en el lado oriental del telón de acero, como el resto de niños de la Rusia soviética, se crio y aprendió Boris Cimorra. Se hizo ingeniero en el Instituto de Aviación de Moscú, una de las más prestigiosas universidades de Rusia, aunque compaginó la profesión compartiendo micrófonos con su padre en Radio Moscú.

Ahuyentado por el comunismo, un sentimiento compartido por su padre a pesar de sus convicciones revolucionarias, en 1977 regresa a España, se convierte en empresario y, décadas después, se sumerge en el mundo de la literatura. Ha publicado diversos libros sobre la historia de Rusia, así como sobre su padre y Radio Moscú. En la tapa de su último libro, Boris Cimorra se define como 'testigo de excepción'.

En la entrevista que ha ofrecido a El Debate ha hecho un recorrido desde la Rusia soviética a la Rusia de Putin y estos son algunos de los titulares que ha dejado.

La economía es capitalista y no hay otras

Boris Cimorra ha hablado de las reformas que se llevaron a cabo durante la época de Gorbachov y Boris Yeltsin y que permitieron abrir su economía al resto del mundo y salir, después de muchos años, del sistema comunista que imperó en la URSS. Casi cuatro generaciones de rusos desconocían la economía de mercado o la libertad política y Yeltsin consideró que había que caminar hacia la libertad plena.

Putin ha destruido el último eslabón del imperio que todavía era Rusia

Cimorra también ha analizado la figura de Vladímir Putin y cómo en estos más de 20 años al frente del país ha traicionado el legado de Boris Yeltsin. Con Yeltsin se estaban llevando a cabo cambios radicales, de acercamiento a Occidente, por eso muchos rusos consideran que es el culpable por haber elegido mal a su sucesor.

El sentimiento imperialista forma parte de la genética del pueblo ruso

El hijo de Eusebio Cimorra nació en Moscú en 1944 y se crió como cualquier otro niño de la Unión Soviética. Permaneció en Rusia de forma ininterrumpida hasta 1977, se graduó como ingeniero en el Instituto de Aviación de Moscú y también dio sus primeros pasos en el ámbito laboral como periodista. Regresó a Rusia en 1985 y estuvo otros quince años. Conoce la cultura rusa casi mejor que la española y, por eso, ha hablado de las cosas que más han caracterizado a Rusia a lo largo de la historia.

Putin ya no controla todo, hay algunos que le superan

El pasado mes de junio, Wagner se rebeló contra Putin dando un golpe en una marcha hacia Moscú. Putin quiso restar importancia al hecho, sin embargo, Boris Cimorra cree que es un síntoma de su debilidad al frente de Rusia. Dado que Wagner es creación del propio Putin, con el objetivo de controlar al Ejército ruso, por eso Cimorra cree que dentro del propio Ejército no están contentos y, si no lo apoyan ni sus protegidos, debería tener miedo. No descarta que se puedan producir otras rebeliones.

Puedes escuchar la entrevista completa con Boris Cimorra en la parte superior de este artículo.