Eva Kaili reaparece en el Parlamento Europeo a la espera de juicio por su implicación en el Qatargate

La estrella caída del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D) y exvicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, ha reaparecido esta semana en Estrasburgo para la sesión plenaria que ahí está teniendo lugar y donde se votarán entre otras muchas cosas, una resolución del organismo de ética de la Unión Europea y un informe sobre las reformas posteriores al Qatargate en la Eurocámara.

La exvicepresidenta del Parlamento fue arrestada en diciembre del pasado año a raíz de un caso de corrupción que implicó de pleno a varios europarlamentarios socialistas. La cara más visible de la investigación fue Kaili, puesta en libertad hace escasos tres meses. La eurodiputada griega fue acusada de «participación en organización criminal, blanqueo de capitales y corrupción».

La Policía Belga, durante el registro de su domicilio en Bruselas, encontró bolsas llenas de dinero en efectivo escondidas en su casa. Tras pasar más de cuatro meses en prisión preventiva, el pasado mes de abril, la Justicia belga concedió a la eurodiputada la libertad vigilada, a la espera de que se celebre el juicio. A finales de mayo, la Fiscalía levantó el arresto domiciliario y retiró la obligación que tenía la eurodiputada de llevar el brazalete electrónico.

Una vez liberada de todas las trabas, Kaili, a través de sus abogados, anunció que estaba decidida a volver a su rutina habitual, lo que incluía retomar sus tareas en la Eurocámara. La eurodiputada griega ya fue autorizada a asistir a la sesión plenaria de Estrasburgo del pasado mes de junio, pero no se llegó a presentar. Sin embargo, esta semana ha decidido dar un paso al frente y participar en las votaciones del Parlamento Europeo en la ciudad francesa.

A diferencia de Kaili que, por ahora, ha optado por una actitud algo más discreta, el eurodiputado socialista Marc Tarabella –acusado también de corrupción en el caso Qatargate– hace ya meses que volvió a la actividad parlamentaria, donde disfruta dando discursos. Por su parte, la exvicepresidenta de la Eurocámara, y a pesar de que no ha querido publicitar mucho su vuelta al trabajo, ayer votó hasta 110 veces, según recoge Politico.

Kaili es ahora un lobo solitario, tras haber sido expulsada del Grupo Socialista, ahora se registra como independiente. Pero ha cumplido con su palabra y ha vuelto al Parlamento Europeo después de tambalear los cimientos de la propia Unión con uno de los casos de corrupción más grandes de la historia de la UE. Su vuelta además coincide con la publicación de un informe interno del S&D donde se acusa al partido de no haber actuado con determinación ante el Qatargate.