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Biden de nuevo en evidencia: hackers chinos con acceso a las cuentas del correo del gobierno durante un mesEuropa Press

China-Estados Unidos

Biden, de nuevo en evidencia: la mitad de su Gobierno, en manos de los hackers durante un mes

Los piratas informáticos lograron el control de las cuentas en mayo, pero hasta junio no fueron detectados

Al historial de sucesos inverosímiles que se acumulan en el currículum de la administración Biden se añade ahora un nuevo caso de espionaje chino. La empresa fundada por Bill Gates ha informado de que un grupo de hackers ha conseguido poner en jaque la seguridad de la compañía, llegando a tener acceso a algunas cuentas de correo electrónico del Gobierno durante al menos un mes.

Los intrusos perseguían perfiles específicos según ha informado Microsoft, aunque por el momento no han trascendido datos sobre el número de cuentas comprometidas. Lo que sí se ha hecho público es que ha afectado a veinticinco organizaciones, entre ellas agencias del gobierno.

Sin embargo, Adam Hodge, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca aseguró ante la prensa que ninguna red clasificada se ha visto afectada, como recoge The New York Times.

Espionaje ´made in China´

El ataque ha sido catalogado como espionaje dirigido por los servicios de inteligencia de China. El país de Xi Jinping ya ha llevado a la práctica con anterioridad actuaciones similares a gran escala, y de hecho sus operaciones de piratería entran en el ranking de las más agresivas y eficaces a nivel mundial.

En este caso, los piratas informáticos habrían logado infiltrase en mayo, pero hasta junio pasaron desapercibidos. Fue el gobierno el que detectó, aunque con bastante retraso, la anomalía y alertó a Microsoft, que confirmó que habían sido vulnerados sus sistemas de seguridad.

Las personas víctimas del ataque ya han sido notificadas, pero los funcionarios del gobierno siguen indagando y reclaman a la empresa explicaciones sobre lo ocurrido.

China ha decidido atacar a Estados Unidos mediante los procesadores

No se comprende cómo se ha tardado tanto tiempo en advertir la intromisión. Ahora el debate gira alrededor de los pasos que deben darse para amortiguar el golpe y buscar las barreras a levantar para evitar futuras ofensivas.

Las autoridades advierten que en comparación con otras agresiones informáticas, esta ha sido de escala reducida, pues los hackers no han logrado penetrar hasta las capas más profundas de información.

Otros casos recientes, como el de 2015, sí que fueron de mayor dimensión. Ese año China consiguió hacerse con una cantidad ingente de datos de registros de la Oficina de Gestión de Personal.

También durante los años en los que Trump ostentó el poder se produjo un ataque, esta vez por parte de Rusia. Los espías accedieron a los sistemas informáticos de SolarWinds, logrando inmiscuirse en los asuntos de muchas agencias gubernamentales.

En paralelo, China se blinda aún más y arremete contra las empresas estadounidenses con sede en China. Bajo la máxima de «salvaguardar la seguridad nacional» y defender los intereses del país, este año se han producido interrogatorios y redadas en las oficinas de Mintz Group y Bain & Company, lo que ha generado malestar en el sector.

Críticas a la administración Biden

No han tardado en llover las críticas desde la oposición. Algunos partidarios de Donald Trump han hecho declaraciones sobre el ataque, llegando a afirmar que el actual presidente no está haciendo todo lo posible por mantener a raya a Pekín.

Desde las filas republicanas aseguran que los chinos ya habían intentado influir en las pasadas elecciones y que Biden no parece estar atajando el problema.

El presidente chino Xi Jinping y el presidente de EE.UU. Joe BidenSaul Loeb / AFP

Los demócratas, por otro lado, defienden una política de acercamiento con China. Buscan rebajar tensiones después de que las rivalidades entre las dos potencias se hayan visto acrecentadas.

En los últimos meses transcendió a la opinión pública otro caso de espionaje muy sonado, el de los globos espía que deambularon por el espacio aéreo estadounidense y que habrían estado interceptando señales de comunicaciones.

Las dos economías más grandes del mundo seguirán dándose la mano, pero cada vez son más los encontronazos que están aumentando la brecha de la desconfianza entre ambos.