Imágenes del frente muestran las primeras bombas de racimo proporcionadas por EE.UU. a Ucrania

Imágenes distribuidas en canales de Telegram y Twitter han mostrado la presencia de los primeros proyectiles de racimo M864 de 155 mm entregados a principios del mes de julio por Estados Unidos al Ejército ucraniano en el frente de guerra.

Según el canal Ukraine Weapons Tracker, las imágenes muestran los primeros proyectiles M864 de largo alcance (29 kilómetros como máximo). Cada proyectil está formado por 72 municiones de menor tamaño que se dispersan en el aire antes de que el proyectil alcance su objetivo.

Este tipo de armamentos están prohibidos en 120 países, no así en Estados Unidos ni en Rusia. De hecho, el Ejército ruso ha empleado estas armas desde el inicio de la guerra, incluso en zonas urbanas sin interés militar.

Las bombas de racimo son dispositivos que, antes de hacer impacto, expulsan decenas de bombas menores que se diseminan en el área circundante.

Algunas de estas bombas no llegan a hacer explosión al impactar con el terreno, o lo hacen con efecto retardado. Eso hace que se conviertan en un peligro para la población civil, ya que pueden explotar incluso cuando ya no se están produciendo hostilidades en la zona del objetivo.

El presidente Putin, Vladimir Putin, llegó a amenazar con represalias por su empleo y recordó que «en Rusia hay una buena reserva de bombas de racimo de diferentes tipos».

Ante la polémica desatada y la acusación a Washington de hipocresía –la Casa Blanca denunció como crimen de guerra el empleo de estas armas por parte de Rusia– el presidente ucraniano Volodimir Zelenski se apresuró a asegurar que no se emplearán estas armas en zonas civiles, sólo en zonas donde se concentras las tripas rusas en los territorios ocupados.