Donald Trump insiste en que las elecciones de 2020 «se amañaron de forma repugnante»
Donald Trump denunció que está siendo víctima de una caza de brujas, rechazó los cargos de conspiración en su contra por los sucesos del 6 de enero de 2021, cuando sus partidarios asaltaron el Capitolio, y volvió a denunciar un robo de las elecciones de 2020.
El expresidente de Estados Unidos, y aspirante a candidato republicano para las elecciones de 2024 se presentó ante sus incondicionales en un mitin en Windham, New Hampshire.
Ante sus partidarios, a quienes en Estados Unidos denominan movimiento MAGA (Make America Great Again, el lema con el que alcanzó la Casa Blanca en 2016), insistió en su tesis de las elecciones amañadas que llevaron a la presidencia al demócrata Joe Biden.
«Fueron unas elecciones amañadas y unas elecciones robadas de forma repugnante. Este país debería sentir vergüenza», afirmó.
Insistió en que los casos judiciales en su contra son «una interminable caza de brujas». Pero invitó a continuar defendiendo su posición sin miedo: «Nos hemos arriesgado mucho, pero no tengamos miedo. Ganaremos y lo haremos mejor que antes».
Entre gritos de «U-S-A, U-S-A» de sus entusiastas seguidores, Trump aseguró que «quieren quitarme mi libertad porque nunca permitiré que os quiten la vuestra».
Denominó a Joe Biden como «un ladrón empedernido», «Es el presidente más incompetente y corrupto de la historia de Estados Unidos. Y ahora, que cada vez está más clara la corrupción de Biden, sus cómplices me acusan de delitos».
También aseguró que sus opciones de alcanzar la Casa Blanca de nuevo han aumentado gracias a la persecución judicial contra él. «Hay más entusiasmo hoy que en 2016 o 2020, y es debido a toda esta gente corrupta y horrible» (que está en la Casa Blanca).
«El corrupto Joe Biden me llevó a juicio en plena campaña electoral, que estoy ganando por gran distancia». «Como formulen una acusación más en mi contra y estas elecciones habrán terminado», aseguró con ironía.
En ese sentido, responsabilizó de la «caza de brujas» de la que afirma ser víctima al «Estado profundo», que prometió destruir en cuanto llegue a la Casa Blanca.
También entre aplausos de sus seguidores prometió «abolir toda la legislación sobre la COVID», «recuperar la prohibición de alistar personas trans en el Ejército» e impedir «que nuestros militares se hagan woke».
Gran parte de su discurso estuvo centrado en los derechos de los veteranos del Ejército y en las ayudas a los veteranos con dificultades: «Los dólares de los contribuyentes deberían destinarse a nuestros veteranos en situación de necesidad, no a reembolsar experimentos radicales de género de la izquierda comunista».
Por otro lado, responsabilizó a Biden del fracaso de la salida de Afganistán, «la mayor humillación de la historia de Estados Unidos», y de los conflictos que se han desatado durante el mandato del demócrata, como la guerra en Ucrania o el desafío de China.
En ese sentido, aseguró que «cuando vuelva a la Casa Blanca restauraré la paz a la fuerza». «Evitaré la Tercera Guerra Mundial», aseguró.