Los jefes militares de África occidental se reúnen para decidir una posible intervención en Níger
Estados Unidos dijo el miércoles que enviará un nuevo embajador a Niamey para intentar liderar los esfuerzos diplomáticos para revertir el golpe
Los comandos militares de varios países del oeste de África se reúnen el jueves en Ghana para coordinar una posible intervención para revertir el golpe en Níger de finales de julio.
Alarmada por varios golpes en la región en los últimos años, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) decidió movilizar su «fuerza de reserva» para «restablecer el orden constitucional» en Níger.
El encuentro de dos días de los jefes de Estado Mayor ocurre después de un nuevo episodio de violencia en este país golpeado por la insurgencia yihadista, con una emboscada de milicianos islamistas que mató a al menos 17 soldados.
Un destacamento del ejército sufrió el martes «una emboscada terrorista cerca de la localidad de Koutougou», en el suroeste cerca de Burkina Faso, dijo el Ministerio de Defensa de Níger.
Además, una veintena de soldados resultaron heridos, seis de ellos de gravedad, en el peor ataque yihadista desde el golpe del 26 de julio.
Los grupos yihadistas atenazan la región africana de Sahel desde hace más de una década. Aparecieron en el norte de Malí en 2012 y se expandieron a las vecinas Níger y Burkina Faso en 2015.
La zona de las «tres fronteras» entre estos países es escenario habitual de acciones de grupos rebeldes afiliados a Estado Islámico y Al Qaeda.
Esta insurgencia ha matado a miles de soldados, policías y civiles en la región y ha provocado el desplazamiento de millones de personas.
Esta violencia ha alimentado golpes militares en los tres países desde 2020, el último de ellos en Níger para deponer al presidente democráticamente elegido Mohamed Bazoum.
Los militares que retuvieron al jefe de Estado, un importante aliado de Occidente en la región, se justificaron por la «situación de seguridad».
Esfuerzos diplomáticos
La Cedeao ha priorizado por ahora una salida diplomática antes de una intervención que, según los analistas, sería arriesgada militar y políticamente.
El bloque regional emitió un comunicado «condenando firmemente» el último ataque yihadista y urgiendo a los militares a «restaurar el orden constitucional en Níger para poder centrar la atención en la seguridad (...), debilitada desde el intento de golpe de Estado».
Entrevista | Beatriz de León Cobo, experta en el Sahel
«Lo que está en juego es la integridad territorial de Níger»
Esta semana, representantes de la organización y de Níger entablaron conversaciones en Adís Abeba, la capital de Etiopía, bajo el auspicio de la Unión Africana.
Estados Unidos dijo el miércoles que enviará un nuevo embajador a Niamey para intentar liderar los esfuerzos diplomáticos para revertir el golpe.
En otro movimiento relevante, el primer ministro nombrado por los militares nigerinos, Ali Mahaman Lamine Zeine, visitó el martes el vecino Chad, un país clave en el Sahel que no forma parte de la Cedeao.
«Estamos en un proceso de transición, discutimos los pormenores y reiteramos nuestra disponibilidad para permanecer abiertos y hablar con todas las partes, pero insistimos en la independencia de nuestro país», dijo Zeine.
La elección en 2021 de Bazoum fue un hito en la historia de Níger al tratarse de la primera transición pacífica de poder desde la independencia de Francia en 1960.
Antes de ser detenido y depuesto por su guardia presidencial, Bazoum había superado dos tentativas de golpe.
La Cedeao aplicó sanciones financieras y comerciales contra Niamey y Francia, Estados Unidos y Alemania suspendieron sus programas de ayuda para este país, uno de los más pobres del mundo.
Naciones Unidas advirtió el miércoles que la crisis puede agravar la inseguridad alimentaria en el país y urgió a establecer exenciones humanitarias a las sanciones y el cierre de fronteras para evitar la catástrofe.