La ministra del Interior británica exige mano dura contra el crimen: «No existen los delitos triviales»

La administración de Rishi Sunak quiere plantar cara al crimen en Reino Unido: Suella Braverman, ministra del Interior, ha exigido a las fuerzas policiales que investiguen todos y cada uno de los delitos en territorio británico, incluyendo aquellos que puedan considerarse leves.

De esta manera, Braverman tachó de «inadmisible» que crímenes como el hurto en tiendas, los daños criminales y los robos de móviles y coches se consideren «menos importantes».

La ministra del Interior, que está a cargo de la gestión de seguridad del país, explicó que no existían los crímenes «triviales», porque todos los delincuentes deben temer las consecuencias de sus actos. Advirtió, además, del peligro que supone subestimar la criminalidad de menor nivel y el comportamiento antisocial: crea, según Braverman, un ambiente en el que los delitos más serios aumentan.

A través de una pieza en el periódico The Daily Telegraph, Braverman escribió: «Sabemos que los crímenes mas serios florecen cuando no se ataca a la criminalidad de bajo nivel y a los comportamientos antisociales. Los robos suelen estar organizados por bandas criminales organizadas.»

Y agregó: «Seamos claros: todos los crímenes son importantes. No existen los delitos triviales. Y la policía no debe dejar que los criminales se sientan libres de violar ciertas leyes. Desde que ocupé el cargo de Ministra del Interior el año pasado, he estado comprometida con devolver al país las leyes y valores del sentido común».

Reino Unido celebra su llamada «semana del crimen», donde el Gobierno anuncia varias de sus nuevas propuestas en el ámbito de la seguridad.

El apasionado artículo de Braverman surgió tras una serie de diálogos entre el Ministerio del Interior, el Consejo Nacional de Jefes de Policía (NPCC, por sus siglas en inglés) y el Colegio de Policía, el organismo profesional del personal policial.

Según Braverman, «el Gobierno ha asegurado que las fuerzas policiales se comprometan con estos propósitos. Es vital, tanto para las víctimas como para la sociedad, que los criminales se enfrenten a la justicia. De ello depende la fe del público en nuestro sistema legislativo».

«Este compromiso se aplica a todos los crimines, y aunque la respuesta de la ley siempre tendrá que ser proporcional, esperamos ver un cambio radical en la forma en la que la policía se enfrenta a los robos, los hurtos, y el vandalismo. Se aprovecharán todos los recursos, como las cámaras de seguridad, los dispositivos de seguimiento GPS, y los testimonios de los testigos. Esto se suma, además, a la labor que ya llevamos a cabo para frenar el uso y tráfico de drogas en nuestras calles», añadió la ministra.

Demostrando, además, su mano dura, Suella Braverman insistió en que ni ella ni los británicos tendrían tiempo para oír «las excusas» de los delincuentes: «Aquellos que rompan la ley sufrirán su fuerza total. El Gobierno está de parte de la mayoría decente, la que cumple la ley. Por eso enviamos a la policía este claro mensaje: estamos con vosotros, castigando todos los tipos de delito. Es la hora de actuar».

Críticas y muchas quejas

Desde la oposición, el Partido Laborista criticó las palabras de Braverman, que consideran una «asombrosa admisión de 13 años de fracasos Conservadores, en materia de policía y delincuencia».

Yvette Cooper, la secretaria de interior en la sombra, agregó: «Perseguir pistas razonables, como lo son las cámaras de seguridad, es lo que la policía ya debería estar haciendo, pero, debido a la pésima gestión de los tories, más del 90 % de los delitos quedan sin resolver. La proporción de delitos enjuiciados ha disminuido en más de dos tercios, y más delincuentes van quedando libres».

Por su parte, los jefes de la policía han sugerido que la ministra de interior está interfiriendo con su independencia operativa al exigir que las fuerzas persigan todas las pistas razonables de delito. Sobre todo, porque se encuentran en un mal momento económicos, y sus recursos son ya de por si insuficientes.

El NPCC expresó dudas respecto a la iniciativa. Escribieron una carta abierta a Braverman, que comenzaba: «Durante décadas, las fuerzas policiales han tenido el deber de seguir todas las pistas razonables de un presunto delito».

Gavin Stephens, presidente del NPCC, explicó que 21 de las 43 fuerzas en Inglaterra y Gales «todavía tienen menos agentes que en 2010». Añadió: «Por lo tanto, es necesario que los jefes de policía tengan independencia operativa y el poder de tomar decisiones difíciles sobre cómo responder mejor a la amplitud de prioridades de las comunidades locales».

La carta celebró el regreso de 20.000 agentes que fueron despedidos en épocas más austeras. Sin embargo, señaló que «se necesita mucho más para satisfacer las demandas crecientes y cambiantes. Se puede, y debe hacer mucho más. Aunque los agentes adicionales ayudan en cierta medida a apoyar estos cambios, la realidad es que desde 2010, el número de agentes solo ha aumentado un 2,6 %, mientras que la delincuencia registrada ha aumentado un 25 %».

En efecto, el índice de criminalidad no deja de subir: «En 2022 y 2023, un total de 5,24 millones de delitos fueron registrados por la policía, un aumento de mas de 1 millón desde 2010 y 2011, cuando la delincuencia registrada se situaba en 4,15 millones».

La carta citó además una serie de presiones adicionales a las que se enfrentan los agentes. Sugerir seguir todas las pistas razonables sería difícil y una distracción de las prioridades locales. Además, los delitos no dejan de complicarse, debido a las nuevas tecnologías y a los retrasos en el sistema de justicia penal.

La carta agregaba: «Tenemos un retraso en el sistema judicial debido al aumento de la carga de trabajo, y en las cárceles apenas caben más presos, lo que ejerce presión sobre las celdas de custodia policial. Todos estamos trabajando para solucionar esto en nuestras propias competencias, pero se necesita hacer más en conjunto».