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Enrique Tarrio y Joe Biggs Proud Boys

Enrique Tarrio y Joe Biggs líderes de los Proud Boys condenados por el asalto al capitolioAFP

Un líder de los Proud Boys, condenado a 17 años de cárcel por el asalto al Capitolio

Joseph Biggs fue condenado por conspiración para revertir el resultado electoral de 2020 e impedir que el Joe Biden tomara posesión como presidente de EE.UU.

Uno de los cabecillas del grupo extremista estadounidense Proud Boys, Joseph Biggs, fue condenado este jueves a 17 años de cárcel por la conspiración para intentar impedir la toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos.

Biggs y otros tres miembros de los Proud Boys, entre ellos su líder, Enrique Tarrio, fueron hallados culpables en mayo de conspirar para cometer sedición por el asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio, que tuvo lugar mientras se certificaba la victoria electoral del demócrata Joe Biden en 2020.

Aparte de Biggs y Tarrio, de origen cubano, los otros dos radicales hallados culpables fueron Ethan Nordean y Zachary Rehl.

La fiscalía había solicitado contra Biggs 33 años de cárcel. La condena recibida hoy se acerca a la de 18 años dictada el pasado mayo contra el fundador del también grupo ultra Oath Keepers, Stewart Rhodes, igualmente por la conspiración para que Trump siguiera en la Casa Blanca.

Esa pena se mantiene como la más fuerte emitida contra un imputado por el ataque de 6 de enero de 2021, día en que unas 10.000 personas –la mayoría simpatizantes de Trump– marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron en el edificio. Hubo cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.

Otro acusado junto a Biggs y los otros tres Proud Boys, Dominic Pezzola, se libró en mayo del cargo de sedición, pero fue hallado culpable de asalto, resistencia a un agente de la autoridad y robo de bienes gubernamentales.

La declaración de culpabilidad llegó después de una semana de deliberaciones en un tribunal federal de Washington.

A lo largo del proceso, los fiscales mostraron mensajes y vídeos publicados por los propios acusados y otros miembros del grupo, que llamaban a la violencia y a la revolución contra el cambio en la presidencia de Estados Unidos.

Según la acusación, los mensajes hablaban sobre la necesidad de la «guerra», la «revolución» y el fusilamiento de traidores.

La audiencia para sentenciar a Nordean está programada este viernes y el martes está previsto que se conozca la de Tarrio.

El propio Trump está imputado en Washington DC por los intentos para revertir el resultado de los comicios en 2020. Es uno de los cuatro casos penales en su contra.

En Georgia afronta 13 cargos penales por esa misma causa, en ese caso a nivel estatal, mientras que en Nueva York afronta otro juicio por los pagos irregulares que hizo durante la campaña de 2016 para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels por un «affaire» que habían tenido en el pasado, y en Florida por los papeles clasificados que se llevó de la Casa Blanca al abandonar el poder.

En todos ellos se ha declarado no culpable. En el caso de Georgia lo hizo este jueves por escrito, renunciando «libre y voluntariamente» a su derecho de estar presente en una lectura de cargos formal en una corte, que estaba prevista el 6 de septiembre.

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