El oligarca Ihor Kolomoisky comparece ante el juez
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Zelenski detiene al oligarca más poderoso de Ucrania como guiño a la UE de que luchará contra la corrupción
Ihor Kolomoisky acumuló un enorme poder en la Ucrania postsoviética e incluso fue capaz de influir en la redacción de leyes y en decisiones del gobierno
La lucha contra la corrupción se ha convertido en el principal caballo de batalla del gobierno ucraniano.
La exigencia de la Unión Europea de acabar con el sistema corrupto, que ha minado la democracia en Ucrania desde su independencia, para poder avanzar en las negociaciones de ingreso, ha hecho que el gobierno de Volodimir Zelenski aplique una política de tolerancia cero.
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El último en caer ha sido el oligarca Ihor Kolomoisky, cuya detención se ha producido el sábado tras una orden de un tribunal ucraniano.
A Kolomoisky se le acusa de fraude y lavado de dinero, y su detención ha causado un terremoto en Ucrania, ya que es uno de los empresarios más poderosos del país.
El caso de este magnate es peculiar: en 2019 apoyó la elección del presidente Zelensky, después sufrió las sanciones de Estados Unidos por las evidencias de su corrupción.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó a decir que «Kolomoisky estuvo involucrado en actos de corrupción que socavaron el estado de derecho y la confianza de los ciudadanos ucranianos en sus instituciones democráticas».
Según Blinken, Kolomoisky «usó su influencia política y sus contactos en el ámbito del poder para obtener beneficios personales».
La emisora Radio Liberty informó de que Kolomoisky no está dispuesto a pagar los 14 millones de dólares que el tribunal ha fijado de fianza para recuperar su libertad, por lo que permanecerá en prisión.
Sus abogados defensores anunciaron que van a recurrir el fallo, de cuya legalidad han expresado sus dudas.
Según los servicios de inteligencia ucranianos, Kolomoisky habría blanqueado más de 500 millones de grivnas que habría depositado en cuentas extranjeras empleando su red de bancos de la que es propietario para ocultar el rastro.
Apunta el diario The Guardian que Kolomoisky, como tantos oligarcas ucranianos y rusos, construyó su imperio empresarial sobre las ruinas de la Unión Soviética en los años 90 del siglo XX.
Desde entonces, ha ejercido en la sombra un enorme poder político y económico en Ucrania, forzando la aprobación de legislación que favorecía a sus negocios.
La destrucción de infraestructura civil e industrial erosionó gran parte del poder de estos oligarcas, lo que facilitó que el gobierno emprendiera la lucha contra la corrupción a gran escala.
Precisamente, coincidiendo con el inicio de la guerra, Zelenski aprobó una nueva ley que eliminaba el poder político de los oligarcas.
El mismo Zelenski estuvo durante un tiempo bajo el ojo del huracán acusado de haber recibido apoyo de Kolomoisky para su elección presidencia, algo que él siempre negó.
Los que mantienen esa acusación argumentan que, durante el tiempo en que Zelenski trabajó como cómico, Kolomoisky produjo y transmitió su programa en un canal de televisión propiedad del oligarca.
