Charlie Hebdo dibuja a Mohamed VI como un consumidor de cocaína que asfixia a Marruecos bajo su riqueza
Con una raya de cocaína y ataviado con millones de dólares mientras aplasta hasta la muerte a varios ciudadanos. Así ha dibujado la revista satírica francesa Charlie Hebdo al monarca marroquí en su última portada. «Envíen sus donaciones a Mohamed VI, uno de los monarcas más ricos del mundo con 6.000 millones de dólares» es el titular que acompaña a la caricatura.
Las críticas al Rey de Marruecos arrecian desde que el pasado viernes un terremoto asolara la zona de Marrakech y él no hiciera acto de presencia hasta cuatro días después. Nadie sabe dónde estaba o qué hacía cuando el país reclamaba su presencia. Este hecho lo utiliza la revista satírica francesa Charlie Hebdo para ilustrar la portada del número publicado este miércoles con la fuerte acusación a Mohamed VI.
Además, el ataque al monarca alauita llega después de que Marruecos rechazara este martes la ayuda ofrecida por Francia para ayudar en las tareas de rescate tras el devastador terremoto que ha dejado en el país más de 3.000 muertos. En cambio, el país africano sí que ha aceptado la ayuda de otros cuatro países: España, Reino Unido, Catar y Emiratos Árabes Unidos.
12 caricaturas, 12 asesinados
El 7 de enero de 2015, dos hombres enmascarados entraron en las oficinas de Charlie Hebdo y abrieron fuego con fusiles de asalto asesinando a 12 trabajadores de la empresa. En 2005, un periódico danés publicó una serie de caricaturas de Mahoma que luego tradujo y publicó el equipo de Charlie Hebdo. El mundo islámico entró en cólera porque, según sus creencias, está terminantemente prohibida cualquier representación gráfica del profeta. La polémica siempre ha rodeado al semanario satírico francés por sus continuos y furibundos ataques contra el cristianismo, el judaísmo o el islam. Sus caricaturas irreverentes y sus demoledores titulares le han granjeado infinidad de críticas a lo largo de su historia.
Meses más tarde del ataque a la redacción de Charlie Hebdo, el viernes 13 de noviembre de 2015, la capital francesa sufrió varios ataques terroristas perpetrados por suicidas yihadistas en los que murieron 130 personas y otras 415 resultaron heridas. La mayoría de muertes ocurrieron en el sádico ataque a la sala de fiestas Bataclan, donde los asistentes a un concierto fueron torturados y masacrados.