Buscan en un estanque a Émile, el niño desaparecido desde hace más de dos meses en Francia

Más de dos meses después de la desaparición de Émile, el niño francés de dos años y medio, se abre una nueva vía de investigación. Según han publicado medios galos, la Policía se centra ahora en los alrededores y el fondo de un lago de Le Vernet (Alpes de Alta Provenza). La zona fue inspeccionada ayer por buzos de la Gendarmería.

Se trata de «un pequeño depósito de agua de unos 1.500 m², utilizado habitualmente en caso de incendio». Sin embargo, las pesquisas estuvieron motivadas más por el deseo de los investigadores de ser «completamente exhaustivos» que por la aparición de nuevas pruebas, indica Libération. El lago ya había sido registrado en las últimas semanas, pero no se había encontrado ningún rastro del pequeño Émile.

El niño de dos años y medio se desvaneció en el pequeño pueblo alpino de Vernest el 8 de julio. Su desaparición sigue siendo un misterio a día de hoy, a pesar de la intensa búsqueda y de una investigación que ahora se ha ampliado para incluir motivos criminales.

La investigación judicial , abierta el 18 de julio para «investigar las causas de la desaparición», fue reclasificada «bajo el cargo de secuestro y secuestro de una menor de 15 años sin liberación voluntaria antes del séptimo día».

Hace una semana, los investigadores realizaron nuevos registros en una casa de la aldea de Haut-Vernet, a unos cientos de metros del domicilio familiar donde Émile pasaba unos días de vacaciones. En concreto, destruyeron una losa de hormigón que se había colocado durante las obras de este verano, y que ya había sido parcialmente excavada. Una vez más, no se encontró ni rastro del niño.

Émile se encontraba de vacaciones con su abuelos maternos, jugaba en el jardín cuando desapareció. Los últimos dos testigos que se cruzaron con él aseguran que se lo encontraron caminando completamente solo por la calle.