El último ataque azerí a Nagorno Karabaj profundiza la herida abierta con Armenia

Se desconoce el número exacto de muertos. Las cifras apunan en torno a 200, pero no hay datos oficiales confiables. La incursión, una más, del ejército de Azerbaiyán en Nagorno Karabaj esta semana, ha vuelto a encender el polvorín del Cáucaso y la factura por no asumir, como le exige la población, que ese territorio es suyo, se la pasa la población al primer ministro armenio.

Nikol Pashinián sabe que Artsaj, como se refieren a Nagorno Karabaj, es legalmente un enclave bajo soberanía de Azerbaiyán. Aunque su población es mayoritariamente armenia y su sentir está lejos deBakú, el primer ministro armenio ha preferido no dar un paso adelante y respetar el orden legalmente establecido. Pero eso, es justo lo que ha irritado a los armenios que se ven venir un «segundo genocidio» después de ser testigos de un nuevo baño de sangre.

Esta semana miles de manifestantes se concentraron en la sede del Ejecutivo en Ereván, la capital, en protesta por la política del gobierno con su antiguo territorio y para exigir la salida de Pashinián. Los enfrentamientos estallaron cuando un grupo de opositores comenzó a tirar piedras, botellas y huevos a los efectivos antidisturbios que acordonaban el edificio, escenas difundidas por la televisión armenia y repicadas por Efe.

Artsaj no está dentro de sus fronteras desde que Stalin se la regalase a Azerbaiyán

La oposición culpa al primer ministro de la victoriosa operación militar azerí que condujo a la capitulación el miércoles de las autoridades de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj. Sobre el papel todos en Armenia asumen que Artsaj no está dentro de sus fronteras desde que Stalin se la regalase a Azerbaiyán, pero en privado no aceptan ese mapa y ahora lo manifiestan sin tapujos en la calle.

Los muertos son armenios

Los muertos del ataque si piedad de 24 horas son armenios, la población es armenia, las cíclicas presiones y asedio con cortes de energía y hasta de víveres la sufren los armenios y el brazo ejecutor de sus desdichas no es otro que la administración a la que, de iure, pertenecen.

Naciones Unidas ha instado a proteger a esa población en diversas ocasiones y llamado la atención a Bakú, pero hasta ahora siempre ha sido cuestión de tiempo que esas amonestaciones se convirtieran en papel mojado y se repitiera la historia.

Rusia y EE.UU.

Rusia se supone que es el garante de paz de un aliado que se ha visto forzado a acercar posiciones con Estados Unidos para que reaccionara. Desde que Putin ordenara la invasión de Ucrania, el Kremlin relajó sus obligaciones y toleró que periódicamente las fuerzas azeríes ganarán metros en el corredor de Lachín.

La oposición vio el cielo abierto para arremeter contra un gobierno que intenta hacer un difícil equilibrio entre lo que siente y lo que está obligado a hacer. En plenas movilizaciones en el centro de Ereván anunció la creación de un comité nacional de coordinación de una moción de censura, impeachment o como ellos dicen, de impugnación de Pashinián en el Parlamento.

La iniciativa nace muerta porque el primer ministro tiene mayoría en la Cámara, pero sirve para generar un clima de polarización y censura a un gobierno que pretenden presentar como poco solidario con los suyos del otro lado del corredor de Lachín.

Pashinián se lava las manos

Pashinián, con costra frente a las críticas tras el aluvión que pretendía enterrarlo por la derrota en la guerra de 2020, se defendió sacudiéndose responsabilidad con el acuerdo de tregua o cese de las hostilidades firmado por Bakú y los karabajíes. Dicho de otro modo: no tuve nada que ver ni firme ningún documento.

Aunque los números no están claros se estima que los muertos por las fuerzas azeríes podrían ascender a 200 y se habrían registrado más de 400 heridos. La nueva embestida provocó la huida apresurada de armenios que se resisten a abandonar sus hogares. Ese es el propósito final de Azerbaiyán, algo así como «desarmenizar» Artahj para repoblarlo, educarlo y adoctrinarlo a su imagen y semejanza.

10.000 personas han sido ya evacuadas de las localidades del territorio caucasiano

La oficina del Defensor del Pueblo del Alto Karabaj (otro modo de llamarlo), informó que más de 10.000 personas han sido ya evacuadas de las localidades del territorio caucasiano. Para el presidente azerí, Ilham Alíev, es una buena noticia pero no lo puede confesar en público. Eso explica que saliera a garantizar los derechos de los armenios que permanezcan en la región... hasta la próximo incursión militar.