Nagorno Karabaj
Al menos 120 muertos por una bomba en Nagorno Karabaj durante la huida masiva de armenios
ha sucedido esta misma mañana. Al menos 120 personas han muerte como consecuencia de la detonación de una bomba en un depósito de combustible en Nagorno Karabaj. La autoproclamada república independiente, poblada de armenios y bajo administración de Azerbaiyán, sufrió un golpe demoledor la pasada semana con la intervención de Fuerzas Armadas azeríes. El saldo entonces fue de unos 200 muertos.
Hasta el momento el gobierno separatista, que revindica su adhesión a Armenia, indicó que en el atentado de hoy se habían encontrado «13 cadáveres no identificados» en el lugar de los hechos y que decenas, más de un centenae, habían fallecido en el hospital.
Rusia se supone que es el garante de paz de un aliado que se ha visto forzado a acercar posiciones con Estados Unidos para que reaccionara. Pero desde que Putin ordenara la invasión de Ucrania, el Kremlin relajó sus obligaciones y toleró que periódicamente las fuerzas azeríes ganarán metros en el corredor de Lachín, que une ambos países en disputa silenciosa por este territorio.
La semana pasada miles de manifestantes se concentraron en la sede del Ejecutivo en Ereván, la capital de Armenia, en protesta por la política del gobierno con su antiguo territorio y para exigir la salida del primer ministro Nikol Pashinián. Los ánimos en la población están encendidos y consideran que su gobierno no defiende a sus vecinos armenios con la dureza que necesitan. Cansados de las incursiones periódicas de los azeríes en territorio armenio y de los ataques en Nagorno Karabaj, el clima de enfrentamiento bélico es permanente.
El regalo de Stalin
Nagorno Karajab es territorio bajo soberanía de Azerbaiýan desde que Stalín se lo entregara en 1923. La política de los azeríes ha consistido en asfixiar cuando no asediar el territorio para expulsar a la población armenia. Tras el último ataque la desbandada de armenios ha sido constante pese a las falsas garantías de seguridad del gobierno de Azerbaiyán.
En este contexto el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, y el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, tiene previsto reunirse en España en octubre para suscribir un nuevo tratado paz, algo que dadas las circunstáncias resulta muy difícil.