Bruselas da luz verde a las negociaciones de adhesión de Ucrania, Moldavia y Bosnia-Herzegovina

La Comisión Europea ha dado el pistoletazo de salida para las negociaciones de adhesión con Ucrania, Moldavia y Bosnia-Herzegovina, en un día que Ursula Von der Leyen define como «histórico».

La presidenta de la Comisión Europea subrayó la importancia del proceso de ampliación, describiéndolo como un llamamiento de la historia y una lógica económica y geopolítica robusta.

Este paquete de ampliación de 2023 viene con una evaluación detallada del progreso de varios países, incluidos, por primera vez, Ucrania y Moldavia, así como Georgia, sobre sus caminos respectivos hacia la adhesión a la Unión Europea. La Comisión ha resaltado que la adhesión sigue siendo un proceso basado en méritos, plenamente dependiente del progreso logrado por cada país.

Ucrania y Moldavia han sido recomendadas para que el Consejo abra negociaciones de adhesión, tras haber cumplido con las medidas clave requeridas.

Ucrania, incluso en tiempos de guerra, ha implementado un sistema de preselección transparente para los jueces del Tribunal Constitucional, reformado los órganos de gobierno judicial, desarrollado un historial de investigaciones y condenas por corrupción de alto nivel, y tomado medidas para abordar la influencia de los oligarcas.

Moldavia, por su parte, ha avanzado en la reforma de la justicia siguiendo las recomendaciones de la Comisión de Venecia y ha reforzado su marco institucional y legal en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado.

Georgia, que ha incrementado el ritmo de las reformas en los últimos meses, ha adoptado actos legislativos y acciones políticas en áreas como la igualdad de género y la lucha contra la violencia hacia las mujeres y el crimen organizado. Aunque aún se necesita una reforma integral del Consejo Superior de Justicia, el país ha dado pasos importantes para fortalecer su compromiso con la UE y sus procesos democráticos.

Los demás países de la zona

En los Balcanes Occidentales, la situación es variopinta.

Montenegro ha sufrido una polarización profunda y desestabilidad política, aunque se espera que el nuevo gobierno demuestre su compromiso con las reformas relacionadas con la adhesión a la UE.

Serbia ha continuado implementando reformas relacionadas con la adhesión, incluyendo el fortalecimiento de la independencia del poder judicial. No obstante, es necesario que Serbia mejore su alineación con la política exterior y de seguridad común de la UE, incluidas las medidas restrictivas y declaraciones sobre Rusia.

Por otro lado, Macedonia del Norte ha continuado alineándose plenamente con la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE y ha progresado en el área de justicia, libertad y seguridad.

Albania ha mantenido su determinación para implementar reformas de la UE y ha demostrado un fuerte alineamiento con la CFSP de la UE. Sin embargo, se necesitan más esfuerzos en áreas clave del estado de derecho, como la lucha contra la corrupción y el crimen organizado.

En Bosnia y Herzegovina, el estatus de candidato del año pasado ha traído una dinámica positiva. El nuevo gobierno ha comenzado a hacer reformas, en particular mediante enmiendas que introducen controles de integridad en el poder judicial. Aún así, se requieren esfuerzos adicionales, incluyendo la adopción de reformas importantes en el estado de derecho y la reforma electoral y constitucional.

En Kosovo, pese a los logros legislativos recientes, se necesita más trabajo, incluido un plan de acción sobre reformas judiciales. La liberalización de visados para Kosovo entrará en vigor el 1 de enero de 2024. Sin embargo, la situación en el norte de Kosovo ha sido afectada por varias crisis.

En cuanto a Turquía, las negociaciones de adhesión siguen estancadas desde 2018. El país no ha revertido la tendencia negativa de alejarse de la Unión Europea y ha perseguido reformas relacionadas con la adhesión en un grado limitado.