La Justicia francesa emite una orden de arresto contra el presidente sirio por los ataques químicos de 2013

La Justicia francesa ha emitido una orden internacional contra el presidente sirio Bachar Al Asad acusado de complicidad en crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra por los ataques químicos en 2013, según anunciaron ayer los abogados de las víctimas sirias. Esta orden no sólo afecta al mandatario sirio, sino que también apunta al sanguinario hermano de Bachar Al Asad, Maher, líder de facto de la Cuarta División –unidad de élite del Ejército sirio–, así como a dos altos generales, Ghassan Abbas, y Bassam al-Hassan.

Durante los peores años de la guerra civil siria, que ha provocado la muerte de más de medio millón personas, el régimen de Bachar Al Asad fue acusado en múltiples ocasiones de utilizar armas químicas contra su propia población civil. Los peores ataques se registraron en agosto de 2013, en la ciudad de Duma y en Guta Oriental, un barrio situado a las afueras de Damasco, la capital siria. El uso de armas químicas contra estos territorios provocó la muerte de más de 1.000 personas.

Tras conocer la decisión de los tribunales franceses, el abogado Mazen Darwish, fundador y director general del Centro Sirio para los Medios y la Libertad de Expresión (SCM) –una de las organizaciones denunciantes– calificó la medida de «histórica». «Es una nueva victoria para las víctimas, sus familias y los supervivientes y un paso en el camino hacia la justicia y la paz sostenible en Siria», agregó. La investigación contra Bachar Al Asad se inició en respuesta a una denuncia penal basada en los testimonios de varios supervivientes de los ataques de agosto de 2013, presentada en marzo de 2021 por el Centro Sirio para los Medios y la Libertad de Expresión (SCM) y por víctimas sirias.

Además de los testimonios de primera mano de numerosas víctimas, la denuncia venía acompañada de un exhaustivo análisis de las cadenas de mando militares sirias, el programa de armas químicas del Gobierno sirio y cientos de pruebas documentales como fotografías y vídeos. La resolución de los tribunales franceses contra el presidente sirio y sus aliados, durante la cruenta guerra civil siria, ha despertado la esperanza de que otros países puedan seguir este mismo camino.

«Vemos a Francia, y esperemos que a otros países pronto, con las pruebas contundentes que hemos reunido a lo largo de los años, finalmente exijan responsabilidad penal a los funcionarios de más alto nivel», declaró Hadi al Khatib, fundador de Archivo Sirio, otra de las organizaciones denunciantes. Las heridas de la guerra en Siria continúan abiertas, un conflicto que aún sigue activo, y muchos reclaman justicia tras las atrocidades cometidas contra la población civil a lo largo de más de una década.

El régimen sirio enfrenta varias acciones judiciales en Europa, sobre todo en Alemania. Naciones Unidos publicó un informe en septiembre de 2013 donde confirmaba el uso de gas sarín contra civiles en Siria. Los expertos ya apuntaron en ese momento al Gobierno de Bashar Al Asad como responsable de crímenes contra la humanidad. El entonces secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ya predijo que «algún día Asad será llevado ante la Justicia».

A pesar de todas las pruebas e informes, el régimen sirio ha negado en todo momento las acusaciones y tampoco ha hecho declaraciones tras la sentencia emitida por la Justicia francesa contra Bashar Al Asad. Al contrario, el presidente sirio ha conseguido, lenta pero inexorablemente, salir de su ostracismo internacional tras doce años de guerra civil, sin tener que rendir cuentas por sus crímenes.