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Charlie Weimers, eurodiputado suecox / @leurophobe

Suecia amenaza con el 'Swexit' si la UE aprueba la reforma que elimina el veto

Frente a temores de un gobierno 'supranacional' europeo y una pérdida de soberanía nacional, países como Suecia y los Países Bajos ya juegan con la idea de un Brexit propio

En el último congreso del partido Suecia Demócratas (SD) en Västerås, Estocolmo, el eurodiputado Charlie Weimers, vicepresidente del Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), lanzó un aviso sobre el futuro de Suecia en la Unión Europea.

Weimers sugirió que Suecia podría considerar la posibilidad de abandonar la UE si el traspaso de poderes a Bruselas va «demasiado lejos», algo que temen ya varios países.

Weimers, crítico con el proyecto político de la UE, señaló que, aunque no aboga por una retirada inmediata de Suecia de la UE, no descarta la posibilidad de una salida si las circunstancias cambian, como la abolición del veto en el Consejo Europeo, que supondría un traspaso excesivo de poder a Bruselas.

«Entonces pediré un Swexit inmediato», afirmó. La juventud del SD, Ungsvenskarna, también respaldó esta postura, subrayando la necesidad de considerar el Swexit si el rumbo no se corrige, especialmente de cara a las elecciones de la UE del próximo año.

El Parlamento Europeo se dispone a aprobar un informe que propone modificar los tratados de la Unión Europea, eliminando los derechos de veto de los estados miembros y otorgando mayor poder a las instituciones de la UE.

Estas propuestas, lideradas por el Grupo Verhofstadt, buscan transferir competencias del nivel nacional al de la UE. Los cambios incluirían dar más poder al Parlamento Europeo y politizar la Comisión Europea, transformándola en un Ejecutivo Europeo.

Estas reformas han generado un debate intenso. Mientras algunos argumentan que son necesarias para enfrentar las crisis actuales de la UE, otros las ven como un intento de crear un «superestado» que disminuiría la representación de los países miembros. Estas preocupaciones se extienden a la pérdida de soberanía nacional para países como España, que vería disminuida su influencia en la toma de decisiones de la UE.

Reevaluar la membresía

Aunque la dirección del SD tampoco ha estado presionando activamente para abandonar la Unión, si que propone una evaluación completa e independiente de la membresía de Suecia en la UE.

Weimers describió a la UE como una unión supranacional en la que Suecia es reiteradamente anulada y la influencia de los gobiernos nacionales se reduce significativamente. Advirtió que la democracia está siendo socavada y que los ciudadanos han notado esta evolución.

El SD desea implementar un «bloqueo de referéndum», donde cualquier decisión futura del parlamento para transferir más poderes del nivel nacional al de la UE debería ser precedida por un referéndum. Weimers espera que los del Partido Popular Europeo adopten eventualmente una postura más escéptica hacia la UE, aunque reconoce que una mayoría abrumadora en Suecia todavía apoya la membresía del país en el bloque.

Respecto a las próximas elecciones del Parlamento Europeo, programadas para el 9 de junio de 2024, Weimers tiene la ambición de que el SD se convierta en el partido más grande que represente a Suecia. En las últimas elecciones europeas, el partido obtuvo el 15.3 % de los votos, comparado con el 23.5 % de los Socialdemócratas.

Más casos parecidos

Las declaraciones de Weimers sorprenden menos de lo esperado, ya que no es el primero en inspirarse del Brexit británico.

Geert Wilders, ganador de las elecciones de Países Bajos, también quiere proponer un referéndum en Países Bajos para decidir sobre la permanencia en la Unión Europea, una iniciativa llamada 'Nexit'. Esta idea llega siete años después del Brexit y se ha convertido en un tema central en la campaña de Wilders.

A pesar de que las encuestas sugieren que los votantes neerlandeses podrían no estar a favor de un Nexit, la victoria de Wilders representa un desafío para la Unión Europea. Su presencia en las cumbres de la UE cambiará las dinámicas, generando debates sobre temas como la acción climática, las reformas de la UE y la política de armamento hacia Ucrania.