Scholz defiende su gestión mientras la crisis presupuestaria sacude a Alemania
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha defendido firmemente, este martes, en el Bundestag –Parlamento alemán– la gestión del gasto de su Gobierno de coalición, a pesar de la sentencia del Tribunal Constitucional, que ha tumbado sus presupuestos generales de 2023 y ha bloqueado un fondo de 60.000 millones de euros.
«Nos aseguramos de que el presupuesto de 2023 cumpla todos los requisitos del Tribunal Constitucional», ha declarado el canciller durante un discurso, en la que se refirió, asimismo, a la aprobación ayer por parte del Gobierno alemán de un borrador de presupuestos suplementario para el año en curso.
Recordó que los grupos parlamentarios de la coalición de Gobierno decidieron la semana pasada discutir en detalle las consecuencias del fallo del Constitucional para los presupuestos de 2024, para lo cual han aplazado las consultas presupuestarias. «Esto nos da tiempo para sondear el margen de maniobra disponible en el presupuesto, establecer prioridades y, naturalmente, limitar los gastos», explicó
El pasado 15 de noviembre, el Tribunal Constitucional de Alemania dictaminó que la coalición de Scholz había actuado en contra del «freno de la deuda», en respuesta a una denuncia de los partidos conservadores de oposición Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) y Unión Social Cristiana de Baviera (CSU).
La sentencia se relaciona con una decisión de 2022 de transferir 60 mil millones de euros de capacidad de endeudamiento no utilizada de un fondo destinado a combatir los impactos de la pandemia a un «fondo para el clima y la transformación».
A este respecto, Scholz señaló que la sentencia del Constitucional «crea una nueva realidad» y afecta a la práctica presupuestaria de todos los gobierno actuales y futuros, tanto a nivel federal como regional, también porque todos los ejecutivos usan fondos especiales.
Advirtió que esta nueva realidad, sin embargo, «hace más difícil alcanzar importantes objetivos» compartidos para el país. Echó la vista atrás a los dos últimos años, en los que Alemania «se ha visto sacudida por graves e imprevistas crisis externas» como la pandemia y la guerra en Ucrania, y subrayó que esto plantea retos que el país «probablemente nunca ha experimentado con tanta concentración y dureza».
Se disparan las tensiones en la coalición
La crisis presupuestaria ha disparado las tensiones en la coalición gobernante de Alemania. El impacto inmediato del fallo del Tribunal fue borrar los 60 mil millones de euros del fondo climático, que ascendía a los 212 mil millones de euros.
Esto podría afectar a proyectos destinados a acelerar la transición de Alemania hacia una economía libre de emisiones, así como otros que supuestamente transformarán la industria, como una serie de inversiones en proyectos de semiconductores anunciados recientemente. Pero el fallo también está afectando a otros fondos «fuera del presupuesto», y el Gobierno ahora tiene que contabilizar el gasto adicional en su presupuesto principal.
Sin embargo, Scholz aseguró que la sentencia no afectará «en nada» a los ciudadanos en su día a día y que el Estado seguirá cumpliendo sus tareas, ya que el gasto corriente no se ve afectado. Para luego anunciar que el tope al precio del gas y de la energía no tendrá continuidad en 2024, ya que los precios se han estabilizado, aunque las tarifas todavía se mantienen significativamente más altas que antes de la crisis energética.