Los socialistas portugueses eligen al sucesor de Costa y se debaten entre la moderación o el radicalismo

Casi una década después de la llegada de António Costa al trono del Partido Socialista (PS), los militantes eligen entre el viernes y sábado un sucesor con el que aspirar a mantener el poder en Portugal, con dos principales candidatos: José Luís Carneiro, el moderado, y Pedro Nuno Santos, más radical.

El vencedor tendrá la difícil tarea de llenar el hueco de Costa, que deja atrás ocho años como primer ministro, que incluyen un pacto inédito con fuerzas de la izquierda y una mayoría absoluta, y una buena reputación entre los líderes europeos, sobre todo los socialistas.

Pero una investigación en su contra en un caso de irregularidades en negocios de hidrógeno y litio le llevó a dimitir el pasado 7 de noviembre, pese a que asegura que no hizo nada ilícito y tiene la conciencia tranquila, y otra persona tendrá que tomar las riendas del PS.

Los militantes elegirán a su nuevo líder y el nombre que salga elegido será también el candidato socialista a primer ministro en las elecciones anticipadas del 10 de marzo.

Pedro Nuno Santos, el hijo rebelde

Quien más apoyos tiene, a priori, dentro del partido es Pedro Nuno Santos, apodado 'enfant terrible' del PS por su carácter combativo.

El diputado y exministro de Infraestructuras, de 46 años, es desde hace años el rostro visible del ala más a la izquierda del partido, pero aun así se ha hecho con el beneplácito de figuras de peso de todo el espectro socialista.

Le apoyan el actual presidente del partido, Carlos César; varios ministros; los hijos de Mário Soares; y figuras de peso como Francisco Assís y Manuel Alegre.

Santos, que actualmente también es comentador televisivo, tiene una imagen más mediática y eso podría favorecer su éxito en las elecciones legislativas de Portugal, según los analistas.

Formó parte de varios Gobiernos de Costa y fue ministro de Infraestructuras hasta diciembre de 2022, cuando dimitió para asumir «la responsabilidad política» por una indemnización irregular pagada por la aerolínea TAP a una administradora, meses después nombrada secretaria de Estado del Tesoro.

También tiene como legado las negociaciones que en 2015 culminaron en un inédito pacto con comunistas y Bloque de Izquierda que permitió gobernar a Costa, conocido como la 'geringonça'.

Santos ya ha dicho que está abierto a estudiar un nuevo pacto con la izquierda si fuese necesario para gobernar después del 10 de marzo.

«Lo que pasó en 2015 tuvo, como es sabido, todo mi apoyo, y si hubiese condiciones para que lideremos una mayoría, así será», dijo a principios de mes.

Carneiro, el moderado

El otro gran aspirante es el actual ministro de Administración Interna, José Luís Carneiro, uno de los hombres de confianza de Costa en el actual Gobierno.

Carneiro, de 52 años y visto como una opción más continuista, es del ala moderada y apunta más al centro.

También tiene apoyos de peso, como el presidente del Parlamento, Augusto Santos Silva; el ministro de Finanzas, Fernando Medina, o el líder parlamentario del PS, Eurico Brilhante Dias, todos nombres próximos a Costa.

Fue secretario general adjunto del PS a las órdenes de Costa y en esta legislatura puede presumir de haber logrado mantenerse en una cartera tradicionalmente complicada en los Gobiernos de Portugal, Administración Interna, tras dos predecesores que acabaron dimitiendo.

Sobre el futuro, Carneiro llegó a abrir la puerta a permitir un Gobierno del conservador Partido Social Demócrata (PSD) para evitar que los partidos más de derechas lleguen al poder, aunque en la recta final de su campaña ha defendido el «diálogo» con los partidos de izquierda.

António Costa no ha manifestado públicamente su apoyo a ninguno de los dos aspirantes.

A las elecciones del PS se presenta un tercer candidato, Daniel Adrião, aunque no se le atribuyen posibilidades de vencer.

Adrião representa una línea minoritaria en el partido contraria a Costa y ya se presentó contra el actual primer ministro en 2016, 2018 y 2021, sin éxito.