Qué dice la 14ª Enmienda dictada tras la Guerra Civil con la que Maine excluyó a Trump de su boleta electoral

Tras escuchar la petición de tres ex legisladores estatales, Shenna Bellows, Secretaria de Estado de Maine decidió excluir de la boleta electoral de la primarias republicanas de ese Estado al expresidente Donald Trump.

En Maine, los votantes registrados que deseen impugnar la elegibilidad de un candidato deben presentar una petición al Secretario de Estado fue así que el 15 de diciembre, Bellows escuchó a los ex legisladores estatales (un republicano, un demócrata y un independiente) que pidieron excluir la candidatura de Trump por haber sido parte de una «insurrección» en el Capitolio.

«Soy consciente de que ningún secretario de Estado ha privado jamás a un candidato presidencial del acceso a las boletas basándose en la Sección 3 de la 14ª Enmienda», escribió Bellows, una demócrata, en su decisión. «Sin embargo, también soy consciente de que ningún candidato presidencial ha participado nunca antes en una insurrección».

Al igual que la decisión del Supremo de Colorado, las peticiones realizadas ante Bellows están fundadas en la 14ª enmienda a la Constitución de los Estados Unidos que data de 1868 tras la Guerra Civil estadounidense, pero ¿Qué dice dicha norma y cómo se puede aplicar a hechos acontecidos 150 años después de haber sido dictada?

Tal norma fue dictada en los años posteriores a la guerra para prohibir a ex funcionarios confederados servir en el Gobierno federal al descalificar a cualquiera que «participara en una insurrección o rebelión».

Cuatro años más tarde, en 1872, a la mayoría de los ex confederados se les concedió una amnistía del Congreso y la cláusula quedó en gran medida en desuso, salvo una ocasión en 1919 en la que se impidió que un candidato socialista al Congreso que se había opuesto a la intervención estadounidense en la Primera Guerra Mundial ocupara su escaño en la Cámara de Representantes, decisión que posteriormente fue revocada por la Corte Suprema.

Este resquicio legal, con el que hablan de una insurrección en el Capitolio en enero de 2021, ha sido esgrimido por los demócratas en sendas impugnaciones contra la candidatura de Trump en decenas de estados, normalmente a través de los tribunales en un intento de bloquear su candidatura presidencial.

En Minnesota y Michigan, los tribunales han determinado que los funcionarios electorales no pueden impedir que el Partido Republicano permita que Trump compita en sus primarias. También el secretario de Estado de Oregón se negó a retirar al exmandatario de su votación primaria, aunque está pendiente una decisión judicial sobre el asunto.

En California, a Shirley Weber, la secretaria de Estado, se le pidió que analizara si Trump debería ser eliminado de la boleta y aún no ha anunciado una decisión, aunque ha indicado que cree que es un asunto que corresponde a los tribunales.

La respuesta de Trump y los republicanos

Steve Cheung, portavoz de la campaña de Trump, respondió que la decisión de en Maine equivalía a «el intento de robo de una elección y la privación del derecho al voto del votante estadounidense».

Por su parte Billy Bob Faulkingham, líder republicano de la Cámara de Representantes de Maine, la calificó de «una decisión falsa que imita las dictaduras del Tercer Mundo» que «no resistirá el escrutinio legal».

La gente tiene derecho a elegir a sus líderes sin decisiones absurdas tomadas por hackers partidistasBilly Bob FaulkinghamCongresista de la Cámara de Representantes de Maine

En todo caso, este debate aumentará la presión sobre la Corte Suprema de EE.UU. para que intervenga en la delicada cuestión de si el principal candidato a la presidencia de un partido debe ser descalificado. Se espera que la Corte se pronuncie próximamente sobre las restricciones impuestas a la candidatura de Trump.