La artillería de Kim Jong-un lleva a las dos Coreas al borde de la guerra al disparar contra dos islas del Sur
Seúl ordenó la evacuación de la población de ambas islas cuyos destacamentos militares respondieron con fuego real a la agresión
El régimen comunista de Corea del Norte disparó este viernes más de 200 proyectiles de artillería sobre la frontera marítima en disputa con Corea del Sur, en una zona cercana a dos islas de Corea del Sur, las islas Yeonpyeong y Baengnyeong.
Según informó la agencia Reuters, Corea del Sur respondió a la agresión con ejercicios militares con fuego real. Además, ha dado instrucciones para evacuar a la población local de las dos islas y trasladarlas a refugios antiaéreos.
Aunque los disparos norcoreanos no han causado bajas ni daños materiales, las autoridades de Seúl se han tomado en serio el incidente que ha causado una escalada del conflicto. Todos los proyectiles cayeron en el lado norte de la frontera marítima.
«Se trata de una provocación que aumenta la tensión y amenaza la paz en la península de Corea», afirmó el ministro de Defensa de Corea del Sur, Shin Won-sik.
Según el ministro, tras la provocación norcoreana, los marines apostados en las islas de Yeonpyeong y Baengnyeong respondieron disparando artillería en dirección a los límites fronterizos, aunque todos los proyectiles cayeron en el lado sur.
El objetivo del ejercicio con fuego real fue de disuasión, mostrar la capacidad de Corea del Sur de dar una «respuesta operativa abrumadora» a cualquier agresión del norte. Corea del Sur movilizó tanto a su artillería mecanizada como a carros de combate y blindados.
Lo cierto es que esta clase de incidentes que aumentan la tensión en aguas del mar Amarillo no gustan a China, principal valedor del régimen de Kim Jong-un.
Recientemente, Corea del Norte adoptó un cambio en su posición respecto a la península que hace temer un aumento paulatino de la tensión hasta llegar al borde del conflicto abierto con el sur.
Recientemente, Kim Jong-un rechazó la tradicional postura conciliadora que abogaba por una reunificación pacífica con el Sur y renuncio a la reconciliación con la Corea democrática.
Según unas declaraciones del líder norcoreano, Pyongyang ha renunciado a la reconciliación y a pasado a ver a Corea del Sur como un Estado enemigo.