Antonio Costa o un equipo solo de mujeres, entre los posibles sucesores de Borrell y Michel
Se rumorean las candidaturas de Mette Frederiksen como próxima presidenta del Consejo Europeo y Kaja Kallas a la cabeza de la nueva comisión específica de Defensa
La opción de que la Unión Europea sea liderada por un equipo exclusivamente femenino está cobrando fuerza en el contexto político actual, marcando un posible hito en la historia de la institución.
Esta perspectiva surge de cara a las próximas elecciones europeas de junio y representa un cambio total en la representación de género de los niveles más altos de la cúpula europea.
Entre las candidatas más destacadas para ocupar los roles clave se encuentran las repetidoras Ursula von der Leyen, actual Presidenta de la Comisión Europea, y Roberta Metsola, Presidenta del Parlamento Europeo.
Se suma a ellas la consideración de Mette Frederiksen como próxima presidenta del Consejo Europeo y Kaja Kallas a la cabeza de la nueva comisión específica de Defensa, cargo equivalente al que hasta ahora ocupa Josep Borrell.
Costa, en consideración
Mientras tanto, la situación política en Portugal añade un elemento de incertidumbre en el panorama europeo.
Tras su renuncia como primer ministro de Portugal en medio de sospechas criminales, Antonio Costa emerge como un posible candidato para suceder a Charles Michel como Presidente del Consejo Europeo. A pesar de las circunstancias que rodean su salida del gobierno portugués, Costa es mencionado en medios de Bruselas como un fuerte contendiente para este cargo.
La candidatura de Costa se encuentra sujeta a dos factores determinantes: la evolución de la investigación judicial «Influenciar» en Portugal y los resultados de las elecciones europeas. Carlos Zorrinho, eurodiputado socialista portugués, destacó la fortaleza política de Costa antes de su dimisión, pero reconoce que la situación judicial actual podría impactar su elegibilidad para el puesto.
El proceso de selección de los altos cargos de la UE, incluyendo la presidencia del Consejo Europeo, se halla en un momento de incertidumbre, con diversas propuestas y candidaturas en consideración. Si Costa logra estar disponible y exento de imputaciones judiciales en el momento de la decisión, podría reforzarse su postulación para el cargo.
Incluso el Presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, ha reconocido en el pasado el prestigio y la idoneidad de Costa para un liderazgo a nivel europeo. No obstante, el escenario actual plantea dudas sobre cómo las últimas polémicas podrían afectar su posible candidatura y el apoyo hacia él.
Este contexto sitúa a la Unión Europea en una disyuntiva política. Por un lado, se vislumbra la posibilidad de un liderazgo compuesto íntegramente por mujeres. Por otro lado, la potencial elección de Costa, un candidato envuelto en una controversia judicial, representa un camino diferente, marcado por la incertidumbre y los desafíos a la integridad política.
La decisión final, que se verá influenciada tanto por los resultados de las elecciones europeas como por la resolución de la situación legal de Costa, determinará no solo la dirección política de la Unión Europea, sino también su imagen y compromiso con la igualdad de género y la transparencia en el liderazgo.