Alexander Lukashenko, dictador de Bielorrusia
Bielorrusia aprobará el uso de armas nucleares tácticas en su nueva doctrina militar
Rusia desplegó en Bielorrusia un arsenal de armas nucleares. Sin embargo, es el Kremlin el que controla las armas
El despliegue de armas nucleares rusas en territorio de Bielorrusia en mayor del año pasado convirtió al país en un apéndice del Kremlin.
Las armas, de corto alcance, tenían un triple objetivo: atar en corto al régimen de Alexander Lukasenko y avanzar hacia la integración de Bielorrusia en la Federación Rusa; lanzar un nuevo desafío a Occidente desplazando armas nucleares junto a las fronteras de la Unión Europea; actuar de disuasión de cara a posibles acciones desestabilizadoras de la dictadura bielorrusa.
Según informó Associated Press, Bielorrusia presentará una nueva doctrina militar en la que se incluirá el uso de armas nucleares.
El envío de armas nucleares a Bielorrusia se realizó con total oscurantismo. Se desconocen cuántas se han instalado y de qué tipo.
Sin embargo, el Kremlin mantiene un control absoluto sobre el arsenal, por lo que, a falta de conocer el contenido de la nueva doctrina, es poco probable que Bielorrusia pueda disponer de las armas nucleares libremente, y usarlas sin el visto bueno del gobierno ruso.
La poca información disponible indica que son armas tácticas de corto alcance y destinadas a su uso en campo de batalla.
Según el ministro bielorruso de Defensa, Viktor Khrenin, en una declaración tras una reunión del Consejo de Seguridad, Bielorrusia «definirá claramente nuestras obligaciones (sobre el uso de armas nucleares tácticas alejadas en su territorio) en relación con nuestros aliados».
Según el secretario del Consejo de Seguridad, Alexander Volfovich, las armas nucleares bielorrusas apuntarán a Polonia.
«Lamentablemente, las declaraciones de nuestros vecinos, especialmente Polonia, nos han obligado a fortalecernos», afirmó.
El siguiente paso para la aprobación de la doctrina será su votación en la Asamblea Popular de Bielorrusia, controlada por el régimen y que funciona como parlamento paralelo.
Con todo, las armas nucleares rusas en Bielorrusia someten a Minsk aún más a los intereses militares rusos.
Bielorrusia ha sido sometida a una colonización militar por parte de Moscú. Aunque no participó con tropas en la invasión a Ucrania, Bielorrusia puso su territorio a disposición del Kremlin para que las tropas rusas pudieran atacar Ucrania desde su territorio.
Rusia tiene desplegadas tropas en territorio bielorruso, ha construido bases militares y desplazado armamento. Tras la defenestración del Grupo Wagner, Rusia obligó a Minsk a acoger en su territorio a miles de mercenarios con experiencia en combate en Ucrania.
Los campos de internamiento de los mercenarios Wagner fueron durante meses un elemento de desestabilización interna de Bielorrusia.
