¿Podrá Milei superar el bloqueo judicial y legislativo a su plan de reformas para Argentina?
Desde que asumió la presidencia, hace 51 días, Milei se ha concentrado en reformas legales para refundar el colapsado sistema económico argentino
El plan de reformas presentado por el presidente argentino Javier Milei se enfrenta a todas las resistencias al cambio que un sistema político acostumbrado al peronismo podría producir. Su reforma laborar ha sido frenada judicialmente por una demanda de los sindicatos y el resto de sus reformas corren el riesgo de diluirse en el Congreso argentino donde, siendo minoría, debe ceder y negociar con otros partidos.
La presidencia argentina apelará a la Corte Suprema la decisión judicial tomada el martes por un tribunal de apelación que declaró la «invalidez constitucional» de la reforma laboral incluida en el decreto de necesidad y urgencia que Milei firmó en diciembre.
«Se va a apelar a cada una de las instancias que hagan falta y esa (la Corte Suprema) va a ser una de ellas», dijo el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su rueda de prensa diaria en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo en Buenos Aires.
El portavoz aseguró que el Gobierno de Milei está convencido de que su reforma «es fundamental para crear empleo, para que las empresas contraten y para tener un mercado laboral mucho más amigable con ambas partes».
Sin embargo, lo cierto es que la reforma laboral estará paralizada mientras el alto tribunal resuelve la apelación de Milei y el nuevo gobierno no podrá implementar algunas de sus principales promesas en materia económica.
No obstante, Milei ya avanzó con una honesta y necesaria devaluación del peso de 50 % y la liberación de todos los precios de la economía, que, como efecto a corto plazo, aceleró la inflación al 25,5 % en diciembre. También reflotó el programa crediticio de 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que elogió esos primeros ajustes, pero pronosticó una recesión de 2,8 % de la economía argentina en 2024.
En minoría en el Congreso
En el campo legislativo, la minoría oficialista (38 sobre 257 diputados), anunció el miércoles que obtuvo el apoyo necesario para aprobar «en lo general» la Ley Ómnibus de reformas económicas, políticas, de seguridad y ambientales compuesta de 386 artículos.
Para asegurar la aprobación a la ley, el gobierno retiró un «capítulo fiscal» del proyecto, con el que buscaba asegurar el «déficit cero» pero que fue objetado por opositores, aliados y gobernadores de provincias que alegaban afectaciones por los cambios propuestos por el mandatario libertario.
Los negociadores parlamentarios de Milei también tuvieron que ceder en los cambios propuestos para la Seguridad Social lo que impedirá la actualización periódica del ingreso de casi seis millones de jubilados, depreciado por la inflación.
La oposición peronista, que gobernó hasta diciembre, y la minoría de izquierda (en total 104 diputados) rechazan de plano el proyecto, que declara la emergencia económica, energética, sanitaria y de seguridad, y otorga facultades extraordinarias al gobierno para evitar el control del Congreso.
El resultado final será producto de la votación «artículo por artículo» de la ley, donde pueden ser rechazadas varias reformas claves, como las facultades discrecionales que demanda Milei y la lista de empresas públicas que pretende privatizar, entre otras.
Lo que resulte aprobado, pasará al Senado, donde el oficialismo tiene solo 7 de los 72 senadores, pero confía también en contar con el apoyo de los mismos aliados que sumó en la cámara baja. Si el Senado introduce reformas, la ley deberá volver a los diputados.
Desde que asumió la presidencia, hace 51 días, Milei concentró sus reformas en esta Ley Ómnibus y en un mega decreto con los que pretende refundar el sistema económico y modificar centenares de normas y leyes, para revertir una crisis que mantiene a más del 45 % de los argentinos en la pobreza, con una inflación anual de 211 % en 2023.