El autor del ataque con ácido a una mujer y sus hijas en Londres es un falso converso al cristianismo afgano
La policía mantiene el operativo para detener al autor de la agresión, que habría sufrido graves quemaduras en el rostro por el ácido y ya habría sido condenado en el pasado por agresión sexual
La policía británica identificó al agresor de una mujer y sus dos hijas el jueves en el sur de Londres (en el barrio de Clapham), a quienes arrojó ácido en el rostro, y amplió el dispositivo para localizarlo.
Se trata de Abdul Shokoor Ezedi, de 35 años, solicitante de asilo de Afganistán, a pesar de haberse declarado culpable de agresión sexual y exhibicionismo. Ezedi llegó al Reino Unido en 2016 como polizón en la parte trasera de un camión.
La policía ha confirmado que el sospechoso es el autor material del ataque contra la mujer y las dos niñas de tres y ocho años, que han quedado gravemente mutiladas, necesitarán cirugías de reconstrucción y sufrirán secuelas de por vida.
A pesar de sus antecedentes por agresión sexual y de haber sido rechazada en dos ocasiones su solicitud de asilo, la justicia permitió a Ezedi permanecer en Reino Unido por una supuesta conversión al cristianismo, confirmada por un clérigo anglicano, que implicaba un riesgo de muerte en caso de extradición a Afganistán.
La condición de Ezedi de falso converso ha desatado una tormenta de críticas contra la Iglesia de Inglaterra (anglicana) a la que se la ha tachado de ingenua y se la ha acusado de complicidad con los intentos de inmigrantes de tratar de burlar el sistema de asilo británico con falsas conversiones.
Los responsables de la Iglesia de Inglaterra han rechazado las críticas a pesar de que los mismos traficantes de personas publicitan en redes sociales servicios para lograr asilo político, incluidas gestiones para la conversión al cristianismo.
Dicha conversión, sin embargo, era falsa, una tapadera para permanecer en territorio británico. Absul Shokoor Ezedi siguió actuando como un piadoso musulmán fiel observador de la ley coránica.
A pesar de la condena por agresión sexual, además, el Tribunal de Newcastle suspendió la entrada en prisión el 9 de enero de 2018.
En definitiva, la justicia británica dejó en libertad a un delincuente confeso y condenado altamente peligroso que fue capaz de engañar a todo el sistema de una forma burda para que le concedieran el derecho a residir en Reino Unido.
La consecuencia: la vida de una madre y sus dos hijas pequeñas arruinada con graves y dolorosas mutilaciones en el rostro y las extremidades.
La policía metropolitana de Londres difundió imágenes del sospechoso tras el ataque. Ezedi también habría resultado herido durante la trifulca, pues en las imágenes su rostro aparece con grandes quemaduras por el ácido.
Nuevos testimonios muestran la brutalidad del ataque. El sospechoso llegó al lugar de la agresión en un vehículo blanco con el que intentó atropellar. Supuestamente se conocían.
Luego les arrojó el rostro. Los testigos dicen que la piel de las víctimas se volvió negra y empezó a desprenderse. «Tenían los labios completamente negros. Su cara quedó muy quemada».
La madre no dejaba de gritar: «¡No puedo ver! ¡No puedo ver!». Los viandantes y dueños de comercios cercanos no sabían cómo actuar ante el horror de la agresión. En total, 12 personas resultaron heridas por el químico al tratar de socorrer a la mujer y sus hijas.
Según señala el Daily Mail, los casos de conversiones falsas por parte de solicitantes de asilo musulmanes suele ser habitual, ya que la política británica permite conceder asilo político a los conversos en caso de que en sus países de origen puedan sufrir persecución por la conversión.