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Andrés Montero
Andrés Montero

Sebastián Piñera y su súbita partida

Al dos veces presidente de Chile siempre le gustó volar y el destino lo derribó pilotando él mismo su helicóptero

Actualizada 13:24

Simpatizantes del expresidente Sebastián Piñera durante su funeral de Estado

Simpatizantes del expresidente Sebastián Piñera durante su funeral de EstadoRodrigo Arangua / AFP

En un trágico accidente, dejó de existir la semana recién pasada, el dos veces presidente de Chile, Sebastián Piñera Echenique. Pasará a la historia como un empresario y político relevante. Dotado de una gran inteligencia y con una excepcional capacidad de trabajo, brilló en los negocios y en la política.

Graduado con las máximas calificaciones como economista en la Universidad de Harvard, Piñera derivó en la política en donde fue senador de la República y más tarde presidente.

Con ideas primero demócrata cristianas, heredadas de su padre quien fuera embajador de Frei Montalva en los 60, más tarde emigró a la centro derecha.

A Piñera siempre le gustó volar y el destino lo derribó pilotando el mismo su helicóptero.

En sus gobiernos atravesó con eficacia terremotos, pandemias, una asonada delictual y el exitoso rescate de 33 mineros. Tenía mucha fuerza y voluntad. Fue crítico del gobierno militar chileno y muy duro con los octogenarios militares presos hasta hoy.

Fue bastante condescendiente con la ONU y sus dictados. Lideró importantes avances en educación con los liceos bicentenario y el país creció más que sus vecinos, especialmente en su primer mandato.

Piñera fue parte del lanzamiento de la Alianza del Pacífico, actualmente semiparalizada por culpa de México y su porfiado presidente. Intentó con parcial éxito, moderar la desenfrenada inmigración ilegal en Chile promovida por Michelle Bachelet.

Su ansiedad, a veces le jugó en contra, pues iba más rápido que el resto

El estallido delincuencial impidió que Chile fuese sede de la COP 25 y de la cumbre de la APEC, que habrían puesto a Chile en un lugar de privilegio.

Piñera formó una linda familia junto a su extraordinaria compañera, Cecilia Morel, quien le daba calma a sus desvelos. Leal con sus amigos, pero algo displicente, a veces con otros.

Católico practicante y también promotor de causas benéficas. Desarrolló proyectos para proteger el medio ambiente y también otros de carácter cultural. Intenso, trabajador e hiperactivo, dejó este mundo siendo un referente para muchos.

Chile lo despidió con honores e incluso algunos de aquellos que quisieron derrocarlo violentamente, reconocieron sus méritos. Cómo han relatado varios de sus cercanos, murió en su ley, haciendo lo que le gustaba: volar alto.

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