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La gente huye de la violencia de las pandillas en el barrio de Petion-ville de Puerto PríncipeRichard Pierrin / AFP

Haití

Las pandillas haitianas consolidan su poder y amenazan con expandirse a República Dominicana

Los puestos de control instalados por las pandillas en las carreteras hacia Puerto Príncipe recaudan hasta 8.000 dólares por día, según un informe

Las pandillas haitianas son cada vez más autónomas económicamente, advirtió un grupo de investigación criminal con sede en Ginebra y utilizan fondos obtenidos de empresas privadas, residentes locales y familias de víctimas de secuestro para pagar armas y soldados.

«Las pandillas han experimentado una evolución radical, pasando de ser actores bastante desestructurados y dependientes de recursos proporcionados por el patrocinio público o privado a empresarios violentos», señala el informe, publicado por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional.

Una de las pandillas que aterroriza Haití y amenaza con expandirse a República Dominicana

«Estas entidades son hoy en día mucho más autónomas económicamente y poderosas territorialmente, lo que las hace menos controlables», añade el informe, que cita entrevistas anónimas con políticos, policías, trabajadores humanitarios, empresarios y residentes de toda la nación caribeña.

Esto, agrega la investigación, plantea innumerables desafíos para una fuerza internacional tan esperada respaldada por la ONU, que el gobierno no electo de Haití solicitó para apoyar a su policía con recursos insuficientes y aliviar la crisis humanitaria en octubre de 2022.

La ONU ratificó esta fuerza a fines del año pasado, pero aún no se ha confirmado su tamaño y cuándo se desplegará

La consolidación del poder de las pandillas y grupos criminales haitianos es tal que el presidente de Republicana Dominicana hizo un llamamiento a la comunidad internacional a que envíe ayuda urgente a Haití para evitar que el país vecino acabe «arrastrado por el caos y la anarquía» y con ello su propia nación.

«La comunidad internacional debe facilitar el dinero tantas veces prometido y debe hacerlo ahora», urgió el presidente Luis Abinader, porque de lo contrario «el colapso será irreversible» y una amenaza para República Dominicana y para toda la región.

«El resultado es que actualmente, Haití, cuya mayor parte del territorio está controlado por pandillas criminales, está al borde de una guerra civil», dijo el mandatario dominicano, antes advertir que «la comunidad internacional no puede permitir que la tragedia haitiana continúe ni un solo día más».

Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), casi la mitad de la población del país, alrededor de unos 5 millones de habitantes padecen inseguridad alimentaria aguda, «en gran medida por culpa de la violencia terrorista y la falta de institucionalidad democrática», recordó el organismo.

O luchamos juntos para salvar a Haití o lucharemos solos para proteger a la República DominicanaLuis AbinaderPresidente de Republicana Dominicana

Según el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, enero fue el mes más violento en Haití en más de dos años, con 806 personas muertas, heridas o secuestradas a las que se suman la muerte de 300 miembros de pandillas.

«Lamentablemente, la grave situación no ha sido atendida con la urgencia y contundencia que amerita», lamentó el presidente dominicano, vecino de Haití en la isla La Española.

La «industria» del secuestro

El informe de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional revela que se está obligando a las empresas haitianas a pagar a las bandas hasta 20.000 dólares por semana, así como porcentajes sobre los contenedores que salen de los puertos haitianos.

Los puestos de control de pandillas, que abundan en las carreteras hacia Puerto Príncipe y que delimitan los territorios de las pandillas rivales, recaudan hasta 8.000 dólares por día y se han vuelto altamente burocratizados, algunos incluso emiten tarjetas semanales para procesar a las personas más rápido.

El informe estima de manera conservadora que la llamada «industria» del secuestro genera unos 25 millones de dólares por año, especialmente teniendo en cuenta una tendencia creciente de secuestrar a viajeros de buses interurbanos.

En las zonas más afectadas de la capital, Cité Soleil y Canaan hay reportes de cadáveres abandonados en las calles con órganos faltantes y clínicas de pandillas utilizadas para la extracción de órganos, lo que apunta a un posible negocio de tráfico de órganos.

Todo esto pasa mientras el país está sin presidente desde el asesinato en 2021 del mandatario Jovenel Moise y desde 2016 no se han vuelto a realizar elecciones.