Kim Jong-un supervisa el test de un motor para un misil hipersónico de rango intermedio
Kim se mostró «satisfecho» con el resultado de la prueba e indicó que el ensayo ayudó a confirmar los plazos para «completar» el desarrollo de este sistema
El líder norcoreano, Kim Jong-un, presenció una prueba de ignición y combustión de un motor para un misil hipersónico de rango intermedio apenas un día después de haber supervisado un lanzamiento de misiles balísticos de corto alcance, informaron este miércoles medios estatales. Kim presenció el martes el test, realizado en el banco estático de pruebas horizontal de la base de lanzamientos espaciales de Sohae (noroeste del país).
El motor está diseñado para ser instalado en un misil hipersónico de alcance medio de varias fases. Kim «supervisó el test junto con los principales responsables del sector del desarrollo de misiles».
Las fotos publicadas por KCNA muestran a Kim acompañado por el vicedirector del Departamento de Industria de Municiones, Kim Jong-sik, y Jang Chang-ha, jefe de la Dirección General de Misiles, además de por su hermana, Kim Yo-jeong, que es vicedirectora del Departamento de Propaganda y Agitación.
Kim se mostró «satisfecho» con el resultado de la prueba e indicó que el ensayo ayudó a confirmar los plazos para «completar» el desarrollo de este sistema, el cual consideró que es «tan importante como un misil intercontinental», algo que, según él, «el enemigo sabe muy bien».
Los últimos ensayos
Este ensayo parece ligado a las dos últimas pruebas de ignición y combustión estáticas que ha presenciado Kim, ambas también para un sistema de misiles hipersónicos de rango intermedio multifase realizadas en noviembre y enero. Apenas un días antes de presenciar este test, Kim supervisó el lanzamiento de varios misiles balísticos de corto alcance.
Coincidiendo con la reciente celebración de las grandes maniobras militares conjuntas de primavera de Washington y Seúl, en las últimas dos semanas el mariscal norcoreano estuvo presente además en un ensayo de artillería, en unos juegos de guerra en los que él mismo condujo un tanque o en unas maniobras de paracaidistas que simulaban una infiltración en Corea del Sur.
A principios de año, Kim, que lleva cuatro años rechazando nuevas invitaciones al diálogo, declaró ante el Parlamento que el Sur, con el que técnicamente lleva en guerra más de siete décadas, es el principal enemigo de su país e instó a eliminar la meta de la reunificación de la Constitución, algo que se ha hecho efectivo y que ha comenzado a percibirse en el día a día en lo que respecta a los mensajes de la propaganda estatal.
Al mismo tiempo, en Seúl y Washington se ve con preocupación el reciente acercamiento norcoreano con Moscú, a quien Pionyang ha transferido miles de contenedores con armamento que el ejército ruso ha empleado contra Ucrania a cambio de apoyo en el terreno militar.