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Refinería de Nizhny Novgorod, atacada por drones ucranianos

Refinería de Nizhny Novgorod, atacada por drones ucranianosAFP

Kazajistán exportará gasolina a Rusia para paliar los efectos de los ataques ucranianos contra sus refinerías

A pesar de que no existe riesgo para el suministro de gasolina a las tropas rusas en Ucrania, el Kremlin trata un año irreparable a medio plazo en su infraestructura

La Federación Rusa, tercer productor de petróleo del mundo por detrás de Estados Unidos y Arabia Saudí, se ve obligado a importar gasolina de Kazajistán, antigua república soviética a la que el Kremlin trata de someter en su órbita de influencia.

La medida es consecuencia directa de la guerra de Ucrania y, en concreto, de la campaña de ataques ucranianos con drones contra las refinerías rusas.

Según informó la agencia Reuters, Rusia cursó una petición a Kazajistán para que le proporcionara una «reserva de emergencia» de 100.000 toneladas métricas de gasolina para paliar la escasez como resultado de la interrupción del funcionamiento de varias refinerías por los ataques ucranianos.

A pesar de que el ministro de Energía de Kazajistán, Shyngys Ilyasov, negó la información y rechazó que el país esté cediendo reservas de gasolina a Rusia, según las fuentes anónimas consultadas por Reuters, ambos países ya habrían cerrado un acuerdo.

En virtud de dicho acuerdo, Rusia podrá acceder de forma limitada a las reservas de combustible kazajas.

La investigación de Reuters reveló que los drones ucranianos habrían privado a la Federación Rusa del 14 % de su capacidad para refinar petróleo.

Asimismo, Rusia estaría importando gasolina no solo de Kazajistán, sino también de Bielorrusia, que habría proporcionado a su socio 3.000 toneladas métricas de combustible en la primera quincena de marzo.

Según el Institute for the Study of War (ISW) el hecho de que Rusia se vea obligada a importar gasolina de Kazajistán y Bielorrusia muestra que los ataques ucranianos contra las refinerías han tenido éxito en su objetivo de dañar la economía rusa y obstaculizar el suministro de combustible a las tropas en Ucrania.

En ese sentido, el medio opositor ruso, The Moscow Times, apunta a que las fuerzas ucranianas han atacado hasta en 37 veces la infraestructura energética rusa desde el inicio de la guerra.

En los últimos meses, Ucrania ha logrado golpear algunas de las principales refinerías del interior de Rusia, incluida la refinería de Rosneft en Riazán, que produce el 6 % de toda la producción rusa de gasolina.

Los drones ucranianos golpearon también la refinería de Lukoil en Nizhny, lo que obligó a reducir su capacidad de producción al 50 %.

También lograron golpear la tercera refinería más grande de Rusia, en la república de Tartaristán, a 1.300 kilómetros del punto más cercano con Ucrania.

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