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Manifestantes claman venganza contra Israel en IránAFP

Biden lanza una advertencia a Irán: «No ataquéis a Israel»

La Casa Blanca no duda de que «más pronto que tarde» el ataque se producirá. Irán, sin embargo, se toma su tiempo para definir el golpe, que no puede ser ni demasiado fuerte ni demasiado flojo

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no tiene ninguna duda de que, «más pronto que tarde», Irán atacará a Israel como represalia por la muerte de siete oficiales de la Guardia Revolucionaria iraní en el ataque israelí del 1 de abril contra la embajada de Irán en Damasco.

Los informes de inteligencia de Estados Unidos indican que el ataque es irremediable. Israel cuenta también con información propia que apunta en esa dirección.

Se habla de un posible ataque con misiles balísticos, ante los que la Cúpula de Hierro de Israel es ineficaz, drones suicidas y múltiples objetivos en todo el territorio israelí.

Se habla también de que Irán podría contar con la ayuda de sus proxies, organizaciones de su órbita en la región en los que delega muchas de sus acciones, como la milicia chií libanesa Hezbolá, los hutíes del Yemen o las milicias proiraníes de Irak.

Biden afirmó que «estamos comprometidos con la defensa de Israel» y que «ayudaremos a Israel a defenderse. Irán no tendrá éxito».

En ese sentido, y pese al convencimiento de que el ataque será inevitable, el inquilino de la Casa Blanca lanzó una advertencia al régimen iraní: «No lo hagas».

Por su parte, el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, advirtió que Irán «sufrirá las consecuencias de su decisión de agravar la situación». «hemos reforzado nuestra preparación para proteger a Israel de una nueva agresión iraní. Y también estamos listos para reacción», aseguró.

El régimen de los ayatolás prometió venganza y los informes de inteligencia occidentales apuntaron a que la represalia podría producirse o el viernes o el sábado.

Según la BBC, Irán se está tomando su tiempo en establecer su estrategia para evitar que su ataque desencadene una represalia israelí de grandes dimensiones que Irán no pueda repeler y que sea el detonante de una desestabilización interna.

No puede ni golpear demasiado fuerte, pues entonces Israel podría responder destruyendo gran parte de las fuerzas convencionales iraníes y sus fuentes de financiación, ni tampoco demasiado flojo, pues sería reconocer su debilidad frente a Israel.