La derecha europea se resquebraja a tres semanas de las elecciones: Le Pen no quiere sentarse con la AfD
Agrupación Nacional no aclara aún si se saldrá de Identidad y Democracia o si pedirá la expulsión del partido alemán
El 9 de junio está marcado en el calendario. Los europeos están llamados a votar para formar el Parlamento los próximos cinco años y la derecha parece no afrontar el último tramo de la campaña demasiado unida. Las últimas declaraciones del líder de la AfD alemana, cercanas al extremismo, han provocado el rechazo de Marine Le Pen y su Agrupación Nacional, que se niega a ir en el mismo grupo.
Identidad y Democracia, la fuerza política europea a la que hasta ahora pertenecían los dos partidos, parte como cuarta en los últimos sondeos, muy cerca de arrebatarle la tercera plaza a los liberales. Sin embargo, todo puede cambiar a partir de ahora si la Agrupación Nacional francesa sigue adelante y decide finalmente no sentarse al lado de la AfD.
El candidato de AfD, Maximilian Krah, afirmó en una entrevista en el diario italiano La Repubblica que no consideraría «automáticamente un criminal» a alguien que llevase el uniforme de la SS, porque había que «evaluar caso por caso». Estas declaraciones chocan con la postura más centrada que ha querido llevar Marine Le Pen y de ahí su rechazo a formar parte del mismo grupo política europeo.
Esta decisión, adelantada por Libération, ha sido notificada al resto de aliados europeos y ha sido confirmada por la responsable de campaña de la Agrupación Nacional, aunque aún no está claro si apostarán por marcharse ellos de Identidad y Democracia o si, por el contrario, pedirán la expulsión de AfD del grupo. Quien se ha decantado ya por la segunda opción ha sido el candidato danés Anders Vistisen, que solicitó al partido alemán que se deshiciera de Krah o que abandonase el grupo. No tardaron en hacerle caso, ya que este miércoles el propio Krah comunicaba su dimisión como líder del partido, por lo que tampoco será cabeza de lista en las elecciones.
El candidato es consciente de que la salida de la Agrupación Nacional de Le Pen de Identidad y Democracia puede suponer una gran pérdida y reforzar a los conservadores de ECR, donde se agrupan Vox y Meloni y donde acogerían con los brazos abiertos al partido francés, por mucho que existan diferencias con respecto a la guerra en Ucrania o a la OTAN.
El temor de Identidad y Democracia no es solo perder a Le Pen, sino que Salvini también se podría sumar a su éxodo. En un escueto comunicado, la formación del viceprimer ministro italiano aseguró que, «como siempre», estaban «perfectamente alineados y de acuerdo» con la postura de Marine Le Pen.
La salida de Salvini podría facilitar, además, acuerdos con el Partido Popular Europeo, a los que el italiano siempre ha pretendido. La postura del EPP es clara con respecto a AfD, pero sería diferente si el partido alemán no entra en juego. Hay que tener en cuenta también lo importantes que van a ser los pactos tras las elecciones del 9 de junio, ya que serán imprescindibles las alianzas para formar el Ejecutivo de la Comisión Europea.