Imagen de archivo de soldados sirios en el distrito Yarmouk Camp, al sur de Damasco
Fuerzas ucranianas se alían con los rebeldes sirios y causan una carnicería entre las tropas rusas en Siria
La alianza entre Ucrania y los rebeldes sirios está dando frutos al erosionar el principal apoyo del régimen de Al Asad: las tropas de Vladimir Putin
Fuerzas especiales ucranianas y los rebeldes sirios que luchan en una larga guerra contra el régimen de Bachar al Asad han unido fuerzas para golpear a las tropas rusas desplegadas en Siria.
El diario ucraniano Kyiv Post ha tenido acceso a documentos de la Dirección de Inteligencia Militar ucraniana (GUR) con vídeos donde se ven a las fuerzas ucranianas y a los rebeldes sirios atacar y destruir varias columnas de combatientes rusos.
Según Kyiv Post, la unidad ucraniana responsable de la misión en Siria es el escuadrón Khimik, dependiente del GUR. El principal objetivo de la misión es destruir a los mercenarios rusos desplegados por el Kremlin en el país para apuntalar al régimen de al Asad en la larga guerra de Siria.
El diario ucraniano señala que los combates contra los mercenarios y combatientes rusos se han recrudecido desde principios de 2024.
Gran parte de las operaciones se están desarrollando en el sur de Siria, cerca de los Altos del Golán, donde las fuerzas rusas tienen una amplia presencia.
Las fuentes del Kyiv Post en el GUR apuntan a una guerra de alta intensidad en Siria con ataques frecuentes a puestos de control, defensas, patrullas y columnas blindadas.
Las fuerzas ucranianas estarían empleando sistemas antitanque portátiles y morteros para golpear las posiciones defensivas rusas en Siria.
¿Por qué Siria?
Desde que Rusia intervino en la guerra civil siria en 2015 en favor de Bachar al Asad frente a los grupos rebeldes articulados en torno al Ejército Libre Sirio, el campo de combate sirio se convirtió en un objetivo estratégico para el régimen de Putin.
La irrupción de los grupos yihadistas –Estado Islámico y Al Qaeda– complicó aún más el contexto bélico para Al Asad, pero también para los rebeldes prodemocracia, que vieron cómo su causa quedaba orillada ante la prioridad de eliminar el califato instaurado por Estado Islámico.
Rusia mantiene miles de tropas en Siria y su intervención fue esencial para que el régimen sirio recuperara el control de la estratégica ciudad de Alepo –tras un sangriento asedio con bombardeos sistemáticos que Moscú está replicando en Ucrania– y gran parte del centro y este del país.
Sin embargo, pese a la intervención rusa, Al Asad sigue sin controlar amplias áreas del norte de Siria, donde los peshmergas kurdos se han hecho fuertes, mientras que los rebeldes siguen activos en varias zonas del país en una guerra civil que sigue sin vislumbrar el fin.
Los motivos por los que Siria se ha convertido en un objetivo de las fuerzas ucranianas son varios.
Por un lado, la Siria de Al Asad es un aliado estratégico para Putin. En Siria se encuentra la base naval rusa de Tartús, de importancia capital al ser la única base rusa en el Mediterráneo.
Por otro lado, para poder hacer frente a la guerra en Ucrania, Rusia ha trasladado a tropas y equipo militar ruso en Siria al frente ucraniano. Al aumentar la presión en Siria, Rusia podría verse obligada a trasladar de nuevo parte de sus fuerzas a Siria, dividiendo el esfuerzo bélico en un momento en que las fueras ucranianas parecen estar fortaleciéndose gracias a la ayuda militar estadounidense.
Asimismo, apunta también el Kyiv Post, Siria se ha convertido en un importante centro de reclutamiento para las fuerzas rusas.
A cambio de promesas de pasaportes e importantes salarios, Rusia ha conseguido reclutar a un importante número de combatientes sirios para ir a luchar a Ucrania. La operación ucraniana en Siria tendría también como objetivo erosionar esa red de reclutamiento.
